En los capítulos anteriores hemos visto la importancia de educar a los niños desde una perspectiva cristiana - aun en aquellas áreas de conocimientos que no parecen directamente relacionados con la Palabra de Dios. Hemos visto también la importancia de la familia en la educación e instrucción de los niños.
Sin embargo, algunos padres no podrán o no querrán educar ellos mismos a sus hijos; entonces se plantea el problema de encontrar una escuela para ellos. Necesariamente tendría que ser una escuela cristiana - o sea, una escuela que enseña todas las materias desde una perspectiva cristiana y bíblica. Hoy en día no es fácil encontrar tales escuelas; pero ¡tanto más necesario será crear tales escuelas! Solo con escuelas propias - o mediante la educación en el hogar - podemos brindar a nuestros hijos una educación según la voluntad de Dios.
Pero tenemos que tener claro lo que entendemos con una "escuela cristiana". "Un cristiano que levanta una escuela" todavía no es los mismo como "levantar una escuela cristiana". La mayoría de las "escuelas cristianas", desgraciadamente, están infiltradas con el mismo pensamiento secular que observamos en las escuelas estatales. Demasiadas "escuelas cristianas" son en realidad escuelas seculares, que solo han añadido algunos elementos religiosos (coros de alabanza, lectura Bíblica, etc.) a un currículo secular. Muchas de ellas contratan incluso a profesores que no son cristianos. Pero aun si los profesores son todos cristianos, esto todavía no garantiza que también enseñen sus cursos desde una perspectiva bíblica.
La Coalición
para Avivamiento escribe:
"Los dos asuntos más importantes en la agenda de
casi todas las escuelas cristianas ...tienen que ser:
a) Reconstruir su currículo alrededor de una
cosmovisión Bíblica integrada, en vez de presentar un
currículo en partes sueltas y solo parcialmente
conectadas;
b) Expulsar de sus currículos aquellos conceptos y
valores humanistas que todavía impregnan el pensamiento
de muchos cristianos, y la enseñanza en las clases de
muchas escuelas cristianas."
(Coalición para Avivamiento, "La
cosmovisión cristiana acerca de la educación")
Requisitos para una escuela cristiana:
La escuela necesita una visión clara y definida, basada en las metas bíblicas de la educación. (vea "Psicología del desarrollo desde una perspectiva bíblica"). Debe comprometerse a enseñar cada materia desde principios bíblicos. No puede hacer ningún compromiso con las filosofías humanistas, materialistas, paganas, etc, que nos rodean; ni en su enseñanza ni en su práctica. (Vea "Aplicar la palabra de Dios a todos los asuntos de la vida".)
No puede trabajar nadie en la escuela que no esté plenamente comprometido con esta visión (ni profesores, ni personal administrativo ni otro).
La directiva de la escuela debe elaborar un currículo integrado, que abarca todos los contenidos de la enseñanza desde una perspectiva bíblica.
Los profesores, además de ser
cristianos nacidos de nuevo, deben comprometerse
con el estudio y la enseñanza de una
cosmovisión bíblica. Esto significa que deben
dedicar mucho tiempo extra para:
- estudiar los principios bíblicos acerca de la
pedagogía, y acerca de cada tema que enseñan,
- preparar materiales educativos basados en estos
principios bíblicos,
- prepararse espiritualmente, intercediendo por
sus alumnos y manteniendo íntegra su propia vida
espiritual.
La escuela debe proveer un programa adecuado de capacitación cristiana, para preparar a sus profesores en estas áreas mencionadas.
Los profesores deben ser íntegros en su carácter; deben cumplir los requisitos para líderes espirituales según 1 Tim.3; particularmente el de ser ejemplos en sus propias familias.
Los profesores deben mostrar evidencias de un llamado divino para su labor.
La escuela no debe usurpar la autoridad de los padres sobre sus hijos. Debe ser estructurada de tal manera que los padres mantengan el derecho prioritario de educar a sus hijos y de elegir sus profesores; y que los profesores tengan que rendir cuentas ante los padres acerca de su trabajo educativo. Obviamente, esto puede funcionar solamente si la escuela surge de manera natural desde una comunidad de familias genuinamente cristianas, y si los mismos profesores también provienen de esta comunidad cristiana o de otras comunidades cristianas en cercana relación con ella. De otro modo, surgirán pronto los mismos problemas como en todas las instituciones impersonales de escuelas o iglesias. (Vea "Volver a una forma de organización bíblica de la iglesia".)
Las familias cristianas deben ser concientizadas acerca de la necesidad de una educación cristiana, y los padres deben ser instruidos para que ellos mismos puedan educar a sus hijos. Sobre todo en los primeros años escolares, la educación debe ser más centrada en la familia que en la escuela.
Los líderes de las iglesias cristianas deben ser concientizados acerca de la necesidad de una educación cristiana. Particularmente deben entender la diferencia entre las pedagogías seculares y la pedagogía bíblica; y la responsabilidad de la familia y de la iglesia en cuanto a la educación. Entonces las iglesias podrán apoyar la escuela cristiana tanto materialmente como espiritual y moralmente.
Es sumamente importante, ser consecuente
en estos principios cristianos. Muchos evangélicos han
fundado escuelas "cristianas" con las mejores
intenciones, pero dentro de pocos años estas escuelas se
convirtieron en escuelas seculares que de
"cristianas" tenían solamente el nombre.
Muchas de estas escuelas, desde el inicio no tenían
principios realmente cristianos, entonces era natural que
se volvieran mundanas. Otras comenzaron bastante bien,
pero no pudieron transmitir la visión cristiana a la
siguiente generación de profesores, y así se
secularizaron tan pronto como su fundador ya no estaba.
Una de estas escuelas que conocí, simplemente "se
rindió" después de pocos años y cerró. Otra
perdió todas sus instalaciones y bienes en un juicio
contra una directora no cristiana, a la cual habían
contratado considerándola una "simpatizante"
del evangelio. De hecho, todavía no pude encontrar en mi
país ni siquiera a una sola escuela cristiana que
hubiera elaborado su propio plan de enseñanza y sus
propios materiales, basados en principios bíblicos.
Historias parecidas han sucedido también en otras partes
del mundo. Las universidades más prestigiosas de los
Estados Unidos - Harvard, Princeton, Yale, etc. - todas
fueron inicialmente fundadas como universidades
cristianas. Pero dentro de pocas generaciones perdieron
su visión cristiana, y hoy en día son fortalezas del
ateísmo.
Estos ejemplos deben advertirnos de que no es una cosa
ligera, fundar una escuela cristiana. Se debe proceder
con mucha prudencia, sabiduría, y convicción basada en
la Palabra de Dios. De otro modo, a lo máximo se
fundará una escuela "medio cristiana" - y esto
puede ser peor que una escuela completamente secular: En
una escuela medio cristiana, los alumnos y sus padres se
sienten seguros de que están recibiendo una
"educación cristiana". Tanto más devastadoras
son las consecuencias, si los alumnos están siendo
llevados por malos caminos, por la falsa enseñanza o el
mal ejemplo de sus profesores en esta escuela
supuestamente "cristiana". Además, una tal
escuela consume las finanzas, el tiempo y la fuerza de
trabajo de la comunidad cristiana; mientras una escuela
completamente secular por lo menos no tiene que ser
sostenida por los cristianos.
El siguiente ejemplo triste demuestra el daño que puede
causar una tal escuela "medio cristiana":
"Nuestra hija de 16
años fue educada en casa durante toda su vida hasta el
año pasado, cuando empezó a asistir a una escuela
cristiana privada. Allí fue víctima de un 'bullying'
extremo, y el liderazgo de la escuela no hizo nada al
respecto. Nosotros no sabíamos nada acerca de ello. Las
cosas iban tan mal que ella tuvo que retirarse de la
escuela. Desde entonces su vida está dañada. Ella se
está rebelando y se junta con la gente equivocada. Ella
fue herida por gente que se llaman 'cristianos', y ahora
tiene una imagen distorsionada acerca de los cristianos.
Por favor oren por ella ..."
(Una familia norteamericana.)
Según lo que observé, las siguientes son las "trampas" más frecuentes que hacen que una escuela pierda su visión cristiana:
Desde el inicio no hay una visión unánime basada en principios cristianos. Aun fundadores de escuelas con una buena visión, a veces se juntan en equipo con otros que apoyan la visión solamente con sus palabras, pero en realidad no la entienden o no la aceptan. Es importante que desde el inicio los principios de la escuela sean claramente establecidos en unidad y sobre la Palabra de Dios. No se puede comenzar con principios "a medias" y pensar que posteriormente se puedan mejorar y purificar. Al contrario, "un poco de levadura leuda toda la masa" (1 Cor.5:6-8).
Por falta de profesores, o por simple negligencia, se contratan profesores que no han nacido de nuevo. Se piensa que "nos apoyará porque es un 'simpatizante', o porque asiste a una iglesia"; pero normalmente sucede lo contrario: Los profesores no cristianos infectan la escuela con su manera de pensar no regenerada. Cuando no se pueden encontrar profesores nacidos de nuevo, es preferible poner la necesidad en las manos de Dios, y mientras El no responda, no ampliar la escuela, o buscar soluciones que pueden funcionar con menos profesores.
La escuela se deja contagiar por
la ambición de "tener un nivel académico
alto" y "ser reconocida ante el
mundo". Entonces adapta su programa, su
currículo y sus métodos a las exigencias y
expectativas del mundo. Esto puede ser otro
motivo por contratar a profesores incrédulos: se
da más importancia a que un profesor tenga los
diplomas "apropiados", en vez de que
sea cristiano.
- No hay ningún problema con buscar un alto
nivel académico, si con esto se entiende una
erudición basada en los principios bíblicos.
Pero muchas veces no es esto lo que se busca: se
busca la conformidad con el mundo, la posibilidad
de entregar diplomas que tengan "mucho
valor" ante el mundo. Así se permite que el
mundo dicte lo que es "calidad
académica", y se pierde el carácter
cristiano de la escuela.
El mismo hecho de ser una
"institución", ya trae sus propios
problemas. Por ejemplo, las autoridades escolares
en un determinado lugar pueden no aceptar una
propuesta cristiana de una escuela. O se tiene
que cumplir con procedimientos administrativos
que no permiten hacer decisiones buscando la
voluntad y dirección de Dios. O empieza a entrar
un "orgullo institucional" que da más
importancia a la "reputación de la
institución" que a la reputación de Dios.
(Esto lleva a la idolatría.)
- Es sumamente importante entender que una
escuela cristiana es parte de la comunidad
cristiana. No es una institución con "vida
propia" que podría andar por sus propios
caminos - ni mucho menos por los caminos que
sugiere el mundo. Por tanto, también en la
escuela, los principios de la comunidad cristiana como
familia extendida tienen que tener prioridad
sobre todos los "institucionalismos".
De otro modo, la escuela cristiana será pronto
invadida por los caminos del mundo.
La enseñanza en una escuela cristiana
Para que una escuela pueda llamarse "cristiana"
en el sentido completo de la palabra, todas las materias
deben enseñarse desde una perspectiva cristiana y
bíblica. Esto requiere un trabajo preparativo importante
de parte de los profesores (y de preferencia en conjunto
con los padres de los alumnos):
Primeramente, los profesores necesitan tomar conciencia de que ellos mismos (en su gran mayoría) han sido formados en principios y cosmovisiones que contradicen la Palabra de Dios; y que necesitan cambiar su manera de pensar en muchos aspectos. Necesitan comprometerse con una constante renovación del entendimiento (Rom.12:2) para desechar los conceptos que están en contra de la Palabra de Dios, y comprender cada vez mejor los principios de Dios acerca de la materia que estudian y enseñan.
Entonces, necesitan elaborar los principios fundamentales del campo del saber que enseñan, estudiándolo a fondo desde una perspectiva bíblica. Será una gran ayuda formular estos principios por escrito. Igualmente, anotar los principios seculares más importantes que forman la base de la enseñanza en las escuelas seculares, y respuestas bíblicas adecuadas a estos principios seculares.
(Un trabajo parecido fue realizado
por la "Coalición para Avivamiento" en sus 17 "Documentos
de cosmovisión". Estos documentos
podrían servir de ejemplos de cómo hacer este trabajo
de "reinterpretación".
También ACSI ha
editado la traducción española de un libro
originalmente escrito en inglés, "Enciclopedia de
verdades bíblicas para materias escolares", por
Ruth C.Haycock. Esta es una buena obra de referencia con
citas bíblicas relacionadas con temas como historia,
geografía, lenguaje, ciencias naturales, matemática,
artes, etc.
Sin embargo, no se recomienda simplemente adoptar estos
documentos literalmente. Es mucho mejor que cada escuela,
y cada profesor, haga su propia investigación y sus
propios estudios bíblicos.)
El siguiente paso consiste en reformular
toda la enseñanza a base de los principios bíblicos
encontrados. ¿Cómo cambiará, por ejemplo, la
enseñanza de la historia, si se enseña desde la
perspectiva de que Dios es Señor sobre las naciones y su
historia? ¿Cómo se puede reflejar esta perspectiva en
los sucesos históricos específicos? - Entonces, los
profesores pueden elaborar materiales de enseñanza que
presentan la materia desde una perspectiva bíblica.
Estos pueden primero ser sencillas hojas de trabajo,
diagramas o breves artículos; con el tiempo, estos
podrán ampliarse y desarrollarse hasta producir libros
enteros.
¡Existe una gran necesidad de tales materiales para
familias y escuelas cristianas! Según mi conocimiento, en
el mundo de habla hispana, este trabajo apenas ha
comenzado. Existen unos materiales de lectura para
principiantes con perspectiva bíblica disponibles en el
sitio web de la Asociación
Amós 5:24. - La editorial "Vara y Cayado"
ha producido unos materiales de lectura para grados más
avanzados, y está en el proceso de traducir algunos
materiales de ciencias naturales y música del inglés al
español. (No tiene página web, pero se pueden encontrar
páginas web de revendedores de dicha editorial.) - "La Antorcha"
ha publicado unos materiales acerca de unos temas
sueltos. - Aparte de esto, parece que existe un gran
vacío. (Además, los materiales traducidos de otro
idioma a menudo no son muy apropiados para el uso en el
contexto nacional y local. Sería mucho mejor que padres
y profesores empiecen a producir materiales basados en
principios bíblicos, pensando en sus propios hijos y
alumnos.)
Una meta importante de una educación
intelectual cristiana es la capacidad de evaluar otros
pensamientos y enseñanzas, y de no aceptar ciegamente
cualquier enseñanza. "...para que ya no
seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo
viento de doctrina..." (Efesios 4:14).
Entonces, la enseñanza en una escuela cristiana no debe
apuntar a una aceptación ciega de su enseñanza. Debe
ayudar al alumno a pensar e investigar por sí mismo,
y darle herramientas para que él mismo aplique los
principios bíblicos.
Desafortunadamente, la mayoría de las escuelas
existentes enseñan a sus alumnos a memorizar datos sin
reflexionar, y a repetir ciegamente la enseñanza del
profesor. Algunas escuelas incluso se han especializado
en entrenar a sus alumnos específicamente para aprobar
los exámenes de admisión de ciertas universidades. Así
ya no les enseñan a pensar; solamente los entrenan para
resolver exámenes mecánicamente. Esta forma de enseñar
es esclavizante y no puede llevar a una libertad
cristiana. Profesores entrenados en este sistema
necesitarán "desaprender" muchos de sus
métodos acostumbrados, para poder enseñar a sus alumnos
de una manera que los respeta como humanos y les concede
su valor como creaciones originales de Dios.
Los siguientes capítulos darán unas pautas adicionales acerca de la aplicación de principios bíblicos al estudio de diversas materias.
Hijos del Altísimo - http://www.altisimo.net -