Dr. Richard Lappert, Presidente
Dr. Robert Simonds, Vice-presidente
Con contribuciones de parte de los miembros del Comité de Educación de la Coalición para Avivamiento
Dr. Jay Grimstead, Editor General
E. Calvin Beisner, M.A, Asistente del Editor General
La Cosmovisión Cristiana acerca de la
Educación Derechos del autor 1989 y 1999, The Coalition on Revival, Inc. (Coalición para Avivamiento, COR). Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este documento puede ser reproducida en ninguna forma ni por ningún medio electrónico o mecánico, incluido los sistemas de almacenamiento y recuperación de información, sin el permiso escrito de la Coalición para Avivamiento, excepto por un reseñador que puede citar pasajes breves en una reseña. The Coalition on Revival, Inc. |
Contenido
¿Qué es la Coalición para Avivamiento?
La Coalición para Avivamiento (Coalition on Revival, COR) es una red de líderes evangélicos de todas las perspectivas mayores denominacionales y teológicas, que comparten una visión y un compromiso para el avivamiento, la renovación, y la reforma en la iglesia y la sociedad de América.
Personas de un trasfondo denominacional anabaptista, arminiano, luterano, calvinista y wesleyano están todos representados entre los líderes de la COR. Pre-, a-, y pos-milenaristas están colaborando juntos, compartiendo la tarea entusiasmante de hacer que la voluntad de Dios sea hecha en la tierra como es en el cielo, hasta donde sea posible entre ahora y cuando Cristo regrese a la tierra. Carismáticos y no carismáticos, teólogos del pacto y teólogos dispensacionalistas, se han unido en oración y trabajo duro para ver un avivamiento, una renovación y una reforma en la iglesia cristiana y en la cultura americana.
La visión de la COR es ver que los cristianos en todo lugar hagan todo lo que pueden en el poder del Espíritu Santo, para llevar cautivo todo pensamiento bajo la obediencia a Cristo (2 Cor.10:5), en todo aspecto de la vida. Para este fin hemos desarrollado una serie de documentos de cosmovisión que exponen lo que creemos que son los puntos fundamentales y esenciales de la cosmovisión cristiana total. Los documentos de cosmovisión de la COR declaran lo que creemos que son los principios bíblicos para todas las esferas de la vida, incluyendo la teología, la evangelización, el discipulado, la ley, los gobiernos civiles, la economía, la educación, la familia, la medicina, la psicología y consejería, las artes y medios de comunicación, negocios y profesiones, y ciencia y tecnología. Creemos que los documentos de cosmovisión de la COR declaran dónde tiene que estar parada la iglesia entera, y cómo debe actuar para cumplir su tarea en el siglo XXI.
Los miembros de la junta directiva de la COR, de todas las áreas de la vida, se juntaron con muchos cientos de otros eruditos cristianos interesados, pastores, y laicos, al desarrollar los documentos de la COR durante muchas series de talleres y convenciones. Cada documento, por tanto, refleja las contribuciones de teólogos, filósofos, profesionales en sus campos respectivos, pastores, y cristianos laicos. Buscamos evitar inclinaciones denominacionales y teológicas particulares en los documentos; nuestra meta era enfocar los principios tan fundamentales que somos convencidos que ningún cristiano creyente en la Biblia que estudió los asuntos mayores relacionados con cada esfera de la vida, llegará a una conclusión contradictoria.
La COR se considera a sí misma un "movimiento de obediencia Bíblica y de santidad" que cruza las líneas denominacionales y teológicas. El siguiente paso en su agenda, ahora que los documentos básicos están completos, consiste en diseminarlos ampliamente y en educar a cientos de miles de cristianos acerca de cómo hacer que Cristo sea Señor de absolutamente todo aspecto de la vida. Planeamos hacer esto por medio de publicaciones, seminarios, y talleres en las ciudades más importantes de los Estados Unidos y Canadá. La COR colaborará también con otras redes de cristianos para ayudar a unir a los pastores en los centros poblados mayores, alrededor de la visión de movilizar a su gente para que "hagan que la voluntad de Dios suceda en su ciudad como es en el cielo", a medida que sea posible antes del regreso de Cristo. Creemos que los Estados Unidos pueden dar la vuelta y funcionar nuevamente como una nación cristiana, como lo hizo en sus primeros años. Creemos que dondequiera que los pastores de cualquier ciudad en el mundo se junten en unidad para hacer que Cristo sea Señor en cada esfera de la vida, y con una estrategia dirigida por el Espíritu, movilicen a su gente en un ejército espiritual unido, esta ciudad puede convertirse, y se convertirá, en "una ciudad asentada sobre un monte", y será "un lugar donde mora justicia".
Acerca de los 17 documentos sobre cosmovisión (Esferas)
La COR desarrolló los 17 Documentos de cosmovisión que exponen lo que creemos que son los principios fundamentales y esenciales que gobiernan 17 áreas o esferas mayores de la vida y actividad humana: la ley, el gobierno, la economía, el negocio y las profesiones, la educación, las artes y los medios de comunicación, la medicina, la ciencia y tecnología, la psicología y consejería, la unidad cristiana, la evangelización local y mundial, el discipulado, la ayuda a los que sufren, la educación de los cristianos acerca de los asuntos morales en política y sociedad, revitalizando a los colegios y seminarios cristianos, el matrimonio y la familia, y la renovación pastoral. Estos documentos ofrecen a los líderes cristianos principios Bíblicos concisos y completos de cómo aplicar la verdad de la Biblia a todas las esferas de la vida y del ministerio. Cada documento incluye afirmaciones y negaciones cortas, a la manera de un credo, que creemos que declaran verdades Bíblicas no negociables para aquella esfera de la realidad.
Los 17 documentos de cosmovisión fueron desarrollados en 17 diferentes comités, consistiendo en líderes con experiencia en los 17 diferentes campos, durante un período intensivo de tres años de diálogo, crítica, edición, y finalmente, una convicción de consenso. Sesenta de los miembros de la junta directiva nacional de la COR, con 300 otros teólogos, pastores, abogados, médicos, hombres de negocio, y trabajadores cristianos formaron los 17 comités. La COR envía estos documentos a la iglesia en general, con la oración de que sean usados por el Espíritu de Dios para que se haga la voluntad de Dios en la tierra, como es en el cielo - hasta la medida que sea posible antes del regreso de Cristo.
Este documento presenta una cosmovisión cristiana acerca de la educación. Este documento llega en un tiempo de una crisis seria dentro de la iglesia cristiana. Harry Blamires describió un aspecto de este problema con estas palabras:
"Ya no existe una mente cristiana ... el cristiano moderno sucumbió ante la secularización. Él acepta la religión - su moral, su adoración, su cultura espiritual -, pero rechaza la perspectiva religiosa de la vida, el punto de vista que coloca todos los asuntos terrenales dentro del contexto de lo eterno; el punto de vista que relaciona todos los problemas humanos - sociales, políticos, culturales - con los fundamentos doctrinales de la fe cristiana; el punto de vista que ve todas las cosas aquí abajo en términos de la soberanía de Dios y la transitoriedad de la tierra, en términos del cielo y del infierno."
Por tanto, este trabajo se dirige a los cristianos que necesitan una declaración concisa de los elementos esenciales de un punto de vista de educación que es basado sobre presuposiciones filosóficas y teológicas cristianas, de las cuales son las esenciales:
1. El Dios cristiano es el único Dios.
2. Este Dios existente, personal e infinito, creó el universo y se reveló a Sí mismo por medio de él.
3. El mundo sobrenatural en el cual Dios existe, es igualmente real como el mundo natural, y es posible conocerlo.
4. Este Dios personal, infinito se decidió a hacer un puente sobre el abismo que separa los dos mundos, y a revelarse a Sí mismo a los seres humanos en tres maneras:
4.1. la revelación especial en la Biblia
4.2. la revelación personal de Él mismo en Su Hijo, Jesucristo,
4.3. la revelación general de Él mismo en la creación material y natural.
5. No existe ninguna dicotomía entre verdad secular y verdad sagrada. Toda la realidad creada ha sido traída en existencia por Dios, deliberadamente y con un propósito. Por tanto, depende de Él en cuanto a su significado.
Toda la realidad, entonces, debe constituir la materia, o el contenido, de la educación. Cualquier sistema educativo que priva a sus estudiantes de algún aspecto de esta realidad, por tanto, no puede ser considerado completo.
Es nuestra convicción que en muchos casos, la cosmovisión cristiana está siendo deliberadamente y consistentemente alejada, e incluso censurada, del contenido de la educación. Paul Vitz y Cal Thomas presentaron evidencias impresionantes para esta acusación. Mientras la cosmovisión cristiana está siendo expulsada de la educación, nuestro sistema educativo es más y más basado en una cosmovisión secular o no-teísta, que espera únicamente de la razón y experiencia humana las respuestas a las preguntas y los problemas de la vida. Rousas John Rushdoony describió el dilema que se presenta por ello:
"La educación ocupa hoy una posición ambigua en la vida contemporánea, puesto que es considerada tanto el chivo expiatorio para cualquier fracaso, como la respuesta para cualquier esperanza y expectativa de la sociedad ... La actitud de la gente hacia la educación es como hacia un dios que fracasó, pero que quizás puede ser castigado hasta que cumpla su misión."
Esta forma ateísta de la educación, mientras pretende ser neutral, en realidad se opone a la realidad de Dios y de Su verdad, y por tanto es condenado a fracasar aun en sus propósitos bien intencionados.
Enfatizamos que no es nuestra intención imponer nuestra cosmovisión cristiana a toda actividad educativa. Sin embargo, es nuestra intención, definir claramente par todos los educadores, padres y estudiantes, en qué consiste la educación desde un punto de vista distintivamente cristiano. Un propósito de ello es para unir a los cristianos bajo un estándar claramente definido para un tal punto de vista. Otro propósito es para exhortar a los líderes en la educación pública, controlada por el gobierno, y privada, a que pongan fin a la censura y distorsión deliberada de la cosmovisión cristiana, y que expongan a sus estudiantes a la verdad acerca de esta cosmovisión.
Por tanto, proponemos que todo sistema educativo que se llama cristiano, se ponga de acuerdo por lo menos con las declaraciones de afirmación y negación en este documento. Además, creemos que los padres que buscan una educación realmente cristiana para sus hijos, pueden usar este documento como un estándar por el cual pueden evaluar las alternativas educativas existentes. Finalmente, cualquier editor o educador sinceramente interesado en dirigir una educación balanceada, basada en la realidad, y no sectaria, debería usar el contenido de este documento para asegurar que la cosmovisión cristiana sea presentada de una manera justa en todo aspecto del programa educativo.
Las siguientes declaraciones de afirmación y negación son organizadas en diez secciones. Las Partes I y II contienen declaraciones de la definición y del propósito de la educación desde una perspectiva cristiana. La Parte III trata de la naturaleza de Dios y Su papel vital en la educación. Las siguientes dos secciones se ocupan de la materia de la educación: la Parte IV de la naturaleza de la verdad y realidad, y la Parte V del contenido a aprender. Cuatro secciones se refieren a los participantes inmediatos en cualquier actividad educativa: Las Partes VI y VII se refieren a la naturaleza y el papel de los aprendedores y los resultados que se espera en ellos; y las Partes VIII y IX se refieren a la naturaleza y el papel de los profesores y a la pedagogía, o sea, la metodología de la enseñanza. Finalmente, la Parte X trata de la responsabilidad por la educación; en este aspecto, presentamos los papeles respectivos de los padres, las escuelas, la iglesia, y el gobierno civil.
Declaraciones de afirmación y negación
1. Afirmamos que en su significado más básico, educación es el Dios Triuno enseñando Su verdad a la humanidad. (Génesis 1:27-31, Salmo 19:1-9, 94:8-9, Juan 1:1-9)
Negamos que educación sea solo una actividad mental o física asociada con el aprendizaje de pensamientos y experiencias de otros seres humanos. (Salmo 119:99)
2. Afirmamos que educación es la acción o el proceso por el cual una persona llega a conocer y a usar la verdad de Dios, y que educación es aprender a pensar los pensamientos de Dios detrás de Él, y a ver las cosas como Él las ve. (Isaías 55:8-9, Juan 5:19-20)
Negamos que educación sea meramente la acción o el proceso por el cual una persona adquiere conocimiento o habilidades.
3. Afirmamos que educación dura toda la vida, y que incorpora cada pensamiento, experiencia, y actividad del hombre. (Deut.6:7-12, 11:18-20, Isaías 29:24, Mateo 9:13, 24:32, Marcos 13:28, 1 Cor.4:6, 14:31)
Negamos que educación sea limitada a la educación escolar formal en un ambiente tradicional de aulas, o a relaciones tutoriales. (Mateo 5:1-48, 6:1-34, 7:1-29, 11:29)
4. Afirmamos que el propósito de la educación es tanto revelar a Dios, como traer a los estudiantes en la conformidad con Su voluntad revelada. (Lucas 24:27, Juan 7:17, 14:21. 23. 24)
Negamos que el único propósito de la educación sea alcanzar la perfección humana y el entendimiento del mundo material.
5. Afirmamos que la meta final de la educación debe consistir en orientar a los seres humanos Bíblicamente hacia el conocimiento de Dios, de la humanidad, y del resto de la creación de Dios, para prepararlos a asumir sus lugares en la familia, la iglesia, y la sociedad, para la gloria de Dios y en el servicio del Reino de Cristo y de sus prójimos. (2 Reyes 22:8-23:26, Mal.4:4-6, Mateo 20:26-28, Hechos 16:30-34)
Negamos que la meta final de la educación sea el autodesarrollo y autocumplimiento humano. (Hechos 2:37-47)
6. Afirmamos que Dios es el Creador y Sostenedor de todas las cosas, y la Fuente de toda verdad. (Gén.1:1-27, Salmo 55:22, 119:151, 121:1-8)
Negamos que los seres humanos, la sociedad, o el mundo exterior sean fuentes de verdad en y de sí mismos. (Salmo 14:1)
7. Afirmamos que Dios creó, sostiene, y consumará todas las cosas por medio de Su Hijo, el Señor Jesucristo. Por tanto, la educación tiene que enfocar la persona de Jesucristo. (Hebreos 1:3, Col.1:15-17)
Negamos que una "educación" que omite referirse al papel de Jesús en este mundo, sea educación en absoluto. (Juan 14:6)
8. Afirmamos que el Espíritu Santo de Dios enseña e ilumina a cada creyente en Jesucristo y guía a esta persona en toda la verdad. (Juan 14:26, 15:26, 16:13)
Negamos que los seres humanos puedan encontrar o comprender toda la verdad solo por medio de esfuerzos humanos. (Romanos 3:11-12)
9. Afirmamos que el Dios personal existente ha comunicado la verdad a toda la humanidad por medio de la revelación personal de Él mismo en Jesucristo, y por medio de la revelación proposicional, verbalizada de Él mismo en el Antiguo y Nuevo Testamento de la Biblia. (Gén.15:1, 17:1, Exodo 3:2-15, Isaías 6:1-8, Marcos 9:7, Lucas 3:22, 24:27, Juan 1:1-2, 12:28, Hechos 9:4-5, Hebr.1:2-3)
Negamos que la persona individual sea capaz de aprender toda la verdad de sí misma, o de profesores humanos y materiales educativos seculares. (Juan 7:15-16, 1 Tim.6:3-5)
10. Afirmamos que la verdad es lo que es conocido a Dios acerca de Él mismo y acerca de toda Su creación, y que la verdad es absoluta, eterna y objetiva. (Deut.32:4, Salmo 25:10, 57:3, 119:142.151)
Negamos que la verdad sea solamente lo que es conocido a uno o varios individuos o a la humanidad colectivamente, y que sea relativa, temporal, o subjetiva. (Romanos 1:25, 3:3-4, 2 Tes. 2:9-12)
11. Afirmamos que el Dios existente, personal-infinito se decidió a revelarnos la verdad tanto por medio de la revelación especial, que nos es comunicada por medio de la Biblia y del Hijo de Dios, Jesucristo, como también por medio de la revelación general, que nos es comunicada por medio de Su creación racional y no racional; y que la educación debe producir la aspiración del aprendizaje que se deriva de todas estas fuentes de revelación. (Gén.1:28, 2:19-20, Daniel 4:37, Juan 1:14.17, 14:6, 2 Tim.3:16-17, Hebr.1:1-2)
Negamos que la verdad se encuentre solo en seres humanos, en la naturaleza, o en una combinación de ambos; y que el único propósito de una persona en la educación sea alcanzar un aprendizaje aparte de la revelación de Dios. (1 Reyes 17:24, 1 Juan 2:27)
12. Afirmamos que en el designio de Dios, todos los elementos particulares del universo son unidos en un entero significativo; que es un propósito de la educación ayudar a los aprendedores a encontrar relaciones entre estos elementos y así encontrar su significado; y que la revelación Bíblica es el criterio final de este significado. (Génesis 1:1-31, Salmo 19:1)
Negamos que los elementos particulares del universo existan sin racionalidad, orden, y relaciones significativas derivadas del Dios Supremo. (Génesis 3:1-24)
13. Afirmamos que la realidad verdadera se origina con Dios y es espiritual y eterna, y también material y temporal, y que el contenido de la educación es completo solamente cuando incluye toda la realidad verdadera.
Negamos que la realidad verdadera se origine con la humanidad; que sea limitada a lo que es material y temporal; y que el contenido de la educación sea completo cuando se limita al estudio de la realidad material. (1 Juan 2:27)
14. Afirmamos que la libertad de la investigación es central para el deseo innato de verdad del hombre, y que toda la verdad es la verdad de Dios. Por tanto, animamos a la investigación en todas las áreas del conocimiento que no son prohibidas en la Biblia. (Juan 8:31-32, 2 Corintios 3:17)
Negamos que las escuelas públicas y privadas deban restringir la libertad de la investigación en la religión por parte de los profesores y estudiantes, mientras esta investigación no interfiere con los deberes legítimos de la enseñanza y del aprendizaje.
15. Afirmamos que la libertad de la investigación y la libertad académica tienen un lugar legítimo en la aspiración de la verdad y en el marco del proceso de aprendizaje y enseñanza. (Juan 8:32.26)
Negamos que la libertad académica implique el derecho a desobedecer o contradecir las Escrituras como manifestación de la verdad de Dios en el mundo, o el derecho a violar un acuerdo contraído con un empleador. (Stgo. 3:14, 5:19)
16. Afirmamos que todo contenido curricular tiene que ser integrado con, e interpretado por, la verdad de Dios como es revelada en la Biblia. (Juan 1:9, Rom.1:20, 2 Tim.3:15-17)
Negamos que haya alguna separación entre verdad secular y verdad sagrada, y que el aprendizaje secular deba tratarse aislado de la verdad revelada por Dios.
17. Afirmamos que la investigación científica es un medio válido y necesario para estudiar el universo y para descubrir su operación ordenada. (Génesis 1:14, Salmo 19:1-2.4.6-8, 104:19. Daniel 2:21, Mateo 16:2-3, Lucas 21:25-26)
Negamos que la investigación científica sea incompatible con alguna verdad revelada en la Biblia, y que la educación científica pueda justificadamente rechazar o ignorar todas las fuentes no empíricas de la verdad. (Rom.1:19-20).
18. Afirmamos que Dios es el autor de toda ética verdadera; que la ética verdadera es basada en la verdad absoluta y en los principios inalterables de lo correcto y lo equivocado, como es revelado en la Biblia; que existen absolutos éticos que se aplican igualmente a todas las personas en todo lugar; y que un propósito de la educación debe consistir en ayudar a los estudiantes a descubrir estos estándares Bíblicos inalterables de lo correcto y lo equivocado, y a reflexionar sobre las consecuencias lógicas de una desviación de estos estándares. (Éxodo 20:1-17, Deut.7:7-11, Mateo 5:17-18, Rom.1:19-20)
Negamos que se deba enseñar a los estudiantes que la neutralidad en cuanto a la ética o sea posible o deseable en alguna esfera de la actividad humana; que la gente pueda elegir lo que es comportamiento correcto para ellos, sin tomar en cuenta los estándares absolutos del comportamiento moral como son revelados en la Biblia; que la ética sea situacional; y que la ética pueda ser apropiadamente basada en la suposición de que la verdad y la moral sean relativas y cambiantes. (Deut.28:14-15, 30:8-10, Mateo 5:19-20, Rom.1:25-32, 2 Tes.2:4.10-12, 2 Tim. 3:2.7, 4:3-4)
19. Afirmamos que el ser humano tiene valor porque fue creado en la imagen de Dios. (Gén.1:27, Rom.8:29-30)
Negamos que una persona tenga valor solamente porque existe o porque dice que es así. (Salmo 33:16, 53:1-3, Prov.12:15, 14:9)
20. Afirmamos que cada ser humano es creado en la imagen de Dios y que tiene, por tanto, la necesidad de desarrollarse en las áreas espirituales de su existencia, igual como en las áreas intelectuales y físicas, y que la verdadera educación de la persona entera tiene que incluir la atención a todos estos tres aspectos de la vida humana. (Génesis 1:26)
Negamos que los seres humanos sean solamente animales superiores sin alma o espíritu, y que una educación que se dirige solo al intelecto y al cuerpo, mientras ignora los aspectos espirituales de los seres humanos, sea apropiada a su naturaleza.
21. Afirmamos que, aunque somos creados en la imagen de Dios, por causa de la caída de Adán nacimos en pecado y necesitamos experimentar la Salvación por medio de la obra redentora de Jesucristo para alcanzar nuestro pleno potencial. (Romanos 5:8.10)
Negamos que hayamos nacido perfecto e incorrompidos, y que seamos inherentemente buenos por naturaleza, y que necesitemos nada más que educación para alcanzar nuestro potencial más alto y para alcanzar un estado de plenitud. (Rom.3:10-12.23)
22. Afirmamos que la educación tiene que incluir la consideración del pecado como un hecho en el comportamiento humano. (Hechos 2:38, Romanos 1:28-32, 3:23-25, 6:23)
Negamos que los libros escolares y los currículos deban ignorar el hecho del pecado o la rebelión contra Dios en el comportamiento humano. (Lucas 3:7-8, Romanos 6:12)
23. Afirmamos que las personas que son restauradas a una relación apropiada con Dios, tienen que recibir instrucción de la Palabra de Dios - la Biblia - acerca de los derechos y responsabilidades de esta posición privilegiada; y que proveer esta instrucción es una de las responsabilidades más importantes de la educación. (Proverbios 9:9)
Negamos que alguien pueda aprender los derechos y las responsabilidades de la vida cristiana sin estudiar la revelación de la verdad de Dios en la Biblia. (2 Tim.3:14-15)
24. Afirmamos que los estudiantes tienen la responsabilidad de estar atentos a, y de aplicar sus esfuerzos a, una tarea de aprendizaje. (Prov.23:12, Col.3:23, 2 Tim. 2:15)
Negamos que los estudiantes sean absueltos del deber de colaborar con un profesor y de ejercer un esfuerzo personal para aprender. (Prov.5:12-13, 6:4-11, 13:4, 20:4)
25. Afirmamos que la educación debe cultivar en los estudiantes las cuatro habilidades básicas de la cognición, comunicación, imaginación, y valoración. (2 Cor.10:5, Ef.4:29, Fil.4:8-9)
Negamos que una educación completa pueda ocurrir sin prestar atención a estas cuatro habilidades. (2 Tim. 2:15-16, 3:13, 4:3-4)
26. Afirmamos que la educación debe promover el desarrollo del aprendedor en por lo menos tres áreas: el crecimiento espiritual y moral, el crecimiento académico, y el desarrollo personal y social. Siguen ejemplos de resultados específicos en cada área:
26.1. En cuanto al crecimiento espiritual y moral,
los aprendedores deben:
(Salmo 143:10, Rom.10:9-10, 1 Cor.2:16, Col.3:23, 1 Tes.4:7, 2
Tim.3:16)
26.1.1. considerar la Biblia como la Palabra inspirada de Dios, y desarrollar actitudes de amor y respeto hacia ella.
26.1.2. conocer las doctrinas básicas de la Biblia.
26.1.3. tener un deseo de conocer y obedecer la voluntad de Dios como es revelada en las Escrituras.
26.1.4. hacer una decisión de recibir a Jesucristo como Salvador y Señor.
26.1.5. desarrollar un entendimiento del papel de un cristiano en la iglesia.
26.1.6. desarrollar la mente de Cristo hacia la conducta correcta y equivocada.
26.1.7. desarrollar dominio propio y responsabilidad, basado en la sumisión bajo Dios y toda otra autoridad.
26.1.8. desarrollar una cosmovisión cristiana.
26.2. En cuanto al crecimiento académico, los
aprendedores deben:
(Filipenses 4:8-9, Colosenses 2:23, 3:16, 2 Tim.2:15, 3:16.-17)
26.2.1. alcanzar su potencial académico pleno.
26.2.2. obtener un dominio sólido de los procesos fundamentales que se usan al comunicarse con otros, tales como leer, escribir, hablar y escuchar.
26.2.3. desarrollar una comprensión sólida y un dominio sólido de la ciencia y las matemáticas.
26.2.4. desarrollar un aprecio por, y un entendimiento de, las ciencias humanas.
26.2.5. desarrollar el uso de buenos hábitos de estudio.
26.2.6. aspirar al estudio independiente y llevar a cabo investigaciones independientes.
26.2.7. ser capaces de razonar lógicamente.
26.2.8. usar el pensamiento crítico y los criterios Bíblicos para hacer evaluaciones.
26.2.9. desarrollar civismo por medio del entendimiento y aprecio de la base cristiana de la libertad, la dignidad humana, y la aceptación de la autoridad.
26.2.10. desarrollar un entendimiento y un aprecio del mundo de Dios y de la responsabilidad del hombre para usar y preservarlo apropiadamente.
26.2.11. desarrollar aprecio por las bellas artes por medio del estudio y la expresión personal.
26.2.12. desarrollar habilidades físicas y coordinación por medio de la participación en la educación física y actividades atléticas.
26.3. En el desarrollo personal y social, los
aprendedores deben:
(Is.54:13-14, Mat.6:19-21, 19:4-6, Juan 13:34-35,
Rom.8:14-17.31.32, 1 Cor.6:13.15.19.20, 7:10-16, 9:27, Ef.1:3-6,
5:15.16.22-33, 6:1-4, Col.2:10, 1 Tes.4:8-12, 2 Tes.3:10-13, 1
tim.6:10.17, Hebr.13:5)
26.3.1. desarrollar una personalidad saludable, basado en un entendimiento apropiado y una aceptación apropiada de sí mismo, como individuos creados en la imagen de Dios.
26.3.2. aprender a respetar a los demás porque ellos también son creados en la imagen de Dios.
26.3.3. convertirse en miembros contribuyentes de la sociedad, conscientes de la interdependencia de una persona con otra.
26.3.4. apreciar el tiempo como un don dado por Dios, y apreciar la responsabilidad del individuo de usarlo de manera eficaz.
26.3.5. desarrollar un punto de vista bíblico en cuanto al trabajo, y las actitudes y habilidades necesarias para tener éxito en un empleo.
26.3.6. desarrollar actitudes bíblicas hacia el matrimonio y la familia.
26.3.7. desarrollar una buena condición física, buenos hábitos de salud, y un uso sabio del cuerpo como templo de Dios.
26.3.8. desarrollar una actitud bíblica hacia las cosas materiales.
27. Afirmamos que un profesor es alguien que presenta la verdad de Dios y un guía hacia el descubrimiento de esta verdad por parte de los estudiantes, por medio del ministerio del Espíritu Santo de Dios. (Is.30:20-21, Jer.3:15, 1 Cor.12:4-11.28-31, Col.1:28-29)
Negamos que algún profesor pueda, sin la colaboración del Espíritu Santo, guiar a otros de manera adecuada hacia un entendimiento de la verdad de Dios.
28. Afirmamos que un profesor, para que sea un buen ejemplo en el ámbito espiritual, debe haber aceptado de manera consciente y deliberada a Jesucristo como su Salvador y Señor personal. (1 Tim.4:11-12)
Negamos que un profesor que niega a Jesucristo como Salvador y Señor personal, pueda ser un ejemplo apropiado en asuntos espirituales. (2 Tim.3:5-7)
29. Afirmamos que un profesor es alguien que da un ejemplo del proceso de aprendizaje, al ser un buscador de la verdad de Dios como es revelada en la Biblia, y al aplicar esta verdad a su propia vida. (Esdras 7:10, Jer.29:13, Lucas 6:40)
Negamos que un profesor deba evitar buscar la verdad de Dios, o que deba buscar la verdad solo en caminos diferentes de la Biblia y una relación personal con Jesucristo y Dios el Padre.
30. Afirmamos que los profesores tienen que conocer el contenido o la materia que enseñan. (Lucas 4:4.8.12.16-22, 1 Tim.6:2-5)
Negamos que sea posible enseñar de manera adecuada sin un conocimiento sólido de la materia que los estudiantes deben aprender. (1 Tim.1:7, 2 Tim.2:1-2)
31. Afirmamos que los profesores tienen que crear condiciones que resultan en el deseo del aprendedor de aprender. (Lucas 2:46.47.49.52)
Negamos que sea posible producir un aprendizaje adecuado en estudiantes que no son motivados para aprender. (Prov.5:12-13.22-23)
32. Afirmamos que la comunicación verbal usada por los profesores tiene que ser comprendida por los estudiantes, y que debe tener el mismo significado tanto para los profesores como para los estudiantes. (Ef.4:29, 2 Tim.1:13)
Negamos que sea posible para los profesores producir un aprendizaje adecuado en los estudiantes cuando utilizan un lenguaje o ideas más allá de la vida diaria y del lenguaje diario de los estudiantes. (Ef.4:29)
33. Afirmamos que los profesores tienen que enseñar lo desconocido por medio de lo que ya es conocido para los aprendedores. (Marcos 11:12-14.20-24)
Negamos que sea posible para los aprendedores aprender adecuadamente aquello que no es basado en aprendizaje previo o experiencia previa. (Mateo 6:26-31)
34. Afirmamos que los profesores deben dar a los estudiantes la oportunidad de producir en sus propias mentes las ideas o verdades, y de volverse hábiles al aplicar ellos mismos los actos o las habilidades que deben aprender. (Lucas 9:1-2.6, 10:1.9.17)
Negamos que los profesores deban exigir que los estudiantes adquieran conocimiento o habilidades sin animarles a pensar de manera original, y a aplicar lo que aprendieron a situaciones diferentes.
35. Afirmamos que los profesores deben confirmar y evaluar el aprendizaje por medio de la revisión, repetición, y aplicación práctica, donde sea necesario. (Lucas 24:44, Juan 21:15-17)
Negamos que el aprendizaje sea establecido de manera adecuada
al hacer que los estudiantes generalmente pasen una sola vez por
una experiencia de aprendizaje y después sean evaluados por una
nota.
(Mateo14:15-21, 15:32-34)
36. Afirmamos que existe una variedad de métodos de enseñanza y aprendizaje que pueden ser apropiados para un contenido curricular específico con un aprendedor particular o un grupo particular de aprendedores. Una lista limitada de ejemplos sigue:
36.1. Demostración (Mateo 6:9-15, Marcos 6:41)
36.2. Involucrar a los estudiantes en el aprendizaje (Marcos 6:7-12)
36.3. Disciplina y corrección (Marcos 11:15-17, 2 Tim.3:15)
36.4. Descubrimiento (Marcos 14:66-72)
36.5. Ilustraciones conocidas (Lucas 6:4)
36.6. Instrucción individual (Juan 3:2-21, 4:5-26, Lucas 19:1-8)
36.7. Exposición, enseñanza formal (Lucas 6:20-49, 1 Tim.4:13)
36.8. Memorización (2 Tim.3:15)
36.9. Práctica (Mateo 10, Lucas cap. 9-10, 1 Tim.5:4)
36.10. Preguntas y respuestas (Mateo 16:13-18, Lucas 6:39)
36.11. Repetición (Mateo 16:21, 17:22-23, 20:18-19, 26:1)
36.12. Revisión (Lucas 24:44)
36.13. Actividad en grupos pequeños (Mateo 17:1-9, Marcos 6:7-12, Lucas 10:1-11)
36.14. Ayudas visuales (Mateo 22:19-21, Lucas 13:19)
Negamos que haya un solo método de enseñanza que se deba usar consistentemente, en exclusión de otros.
37. Afirmamos que la enseñanza es más efectiva para todos los aprendedores cuando se usa más de una sola modalidad de instrucción, tales como visual, auditivo, y cinestético. (Mateo 14:27-33)
Negamos que el aprendizaje sea eficaz para todos los aprendedores cuando se usa una sola modalidad de instrucción exclusivamente.
El papel de los padres
38. Afirmamos que Dios encarga los niños a sus padres para su alimentación y educación; que los padres tienen tanto el derecho como el deber de educar a sus hijos en una manera consistente con los estándares Bíblicos de una conducta moral responsable; y que los padres tienen por tanto el derecho de educar a sus propios hijos en casa, o de delegar esta tarea a escuelas. (Deut.4:9, 6:7, 11:19, Prov.6:20-21, Ef.6:4)
Negamos que el gobierno civil o alguna otra entidad tenga la autoridad legítima de destituir a los padres en la alimentación y la educación de sus hijos, y que las agencias gobernadoras tengan una autoridad legítima para obligar a los alumnos a asistir a escuelas públicas. (1 Tim.5:4)
39. Afirmamos que los padres tienen tanto el derecho como el deber de enseñar a sus hijos acerca de la reproducción biológica y la salud y moral sexual. (Gén.35:22, 49:4, Lev.20:10-21, Deut. 6:6-7, 22:22-30, 23:17, Prov.6:20-29)
Negamos que el gobierno civil en alguno de sus niveles tenga la autoridad legítima de usurpar la responsabilidad de los padres de enseñar a los niños acerca de la sexualidad y reproducción, o de establecer clases obligatorias de educación sexual para niños.
El papel de las escuelas
40. Afirmamos que es la responsabilidad de una escuela, ayudar a, y cooperar de cerca con, los padres en todo aspecto de la educación de un alumno. (Marc.9:17-27)
Negamos que las escuelas no tengan ninguna responsabilidad de ayudar a, y de cooperar con, los padres en la educación de sus hijos.
41. Afirmamos que es la responsabilidad de las escuelas, ser sensibles a los deseos y los valores de los padres respecto al contenido y la metodología de la educación de sus hijos. (Fil.3:5-6)
Negamos que sea el derecho de las escuelas, decidir arbitrariamente y unilateralmente, cuál sistema de valores debe ser la base del contenido y de la metodología de la educación de sus estudiantes.
42. Afirmamos que la escuela es una extensión del hogar, y que existe para complementar la responsabilidad primaria de los padres de educar a sus hijos. (Ef.6:1-4, 1 Tim.3:4-5)
Negamos que las escuelas tengan el derecho de sustituir la responsabilidad primaria de los padres de educar a sus hijos.
El papel de la iglesia
43. Afirmamos que cada congregación de la Iglesia tiene la responsabilidad de enseñar a todos sus miembros las doctrinas de Dios, de la creación, de la salvación, de la Ley de Dios, y de la adoración, para que el pueblo de Dios sea equipado para una vida piadosa y para ser un testimonio vivo de la gracia salvadora de Cristo a aquellos que están fuera de la fe. (Mateo 28:18-20, Hechos 20:28-32)
Negamos que la Iglesia no tenga ninguna autoridad para reunir a sus miembros para instruirlos en la fe.
44. Afirmamos que el hogar, la iglesia, y la escuela tienen que colaborar juntos en el diseño total de la educación, pero sin embargo mantenerse separados en sus esferas respectivas de jurisdicción. (1 Cor.7:20-24)
Negamos que la educación pueda funcionar para el mayor bien de todos y para el Reino de Dios, sin esta colaboración entre el hogar, la iglesia y la escuela. (Juan 17:21)
El papel del gobierno civil
45. Afirmamos que la educación debe operar en un mercado libre, donde cada forma existente de educación escolar tenga igual oportunidad de matricular a estudiantes, a base del éxito comprobado de esta forma de educación escolar. (Hechos 5:35-39)
Negamos que el gobierno civil deba favorecer arbitrariamente, por medio de los fondos públicos, un sistema escolar frente a otro.
46. Afirmamos que los padres tienen el derecho de educar a sus hijos en casa, o en escuelas privadas que son libres del control del gobierno civil. (Prov.4:1-4)
Negamos que el gobierno civil tenga una autoridad legítima para monitorear, reglamentar, o directamente controlar la educación escolar en casa (home schooling) o la educación escolar privada, con medidas tales como leyes acerca de una asistencia obligatoria, currículos estatales, exámenes estatales, certificación estatal obligatoria de profesores, u otras usurpaciones de estas áreas de la educación escolar.
47. Afirmamos que todas las formas de educación deben recibir los mismos beneficios en cuanto a impuestos, sea en dinero, bienes, o servicios. (Mateo 22:17.21)
Negamos que la educación pública deba ser sostenida por medio de impuestos, excepto si un apoyo igual en proporción está a disposición para todas las formas de educación; y negamos que aquellos padres que envían a sus hijos a escuelas privadas o que los enseñan en casa, deban pagar impuestos para apoyar la educación de niños en escuelas públicas.
48. Afirmamos que la educación juega un papel importante al moldear la habilidad de personas de reflexionar, y al determinar el contenido de sus pensamientos; y que la educación, por tanto, debe ser libre del control de sus métodos y contenidos por parte del gobierno civil. (Juan 9:1-23)
Negamos que al gobierno civil le sea permitido controlar las mentes de sus ciudadanos, al influenciar los métodos y contenidos de la educación. (Juan 9:24-34)
Un llamado a la acción en la educación
Por causa de las convicciones arriba mencionadas, llamamos a todos los hombres y mujeres que confiesan a Jesucristo como su Salvador y Señor personal, que se junten con nosotros al:
Después de haber tratado con nuestros pecados y fracasos personales, y habernos hecho responsables de rendir cuentas ante la Biblia y ante nuestros hermanos, ahora nos comprometemos a:
Para estos fines, nos comprometemos a las siguientes acciones específicas:
1. Dios ordenó que la responsabilidad primaria de educar a la próxima generación, descansa sobre los hombros de los padres de cada niño. Considerando las afirmaciones y negaciones arriba mencionadas, creemos que existen varios métodos de proveer una educación piadosa a los niños. Animamos a los cristianos a respetar los métodos elegidos por otros, sea la educación escolar en casa (home schooling), escuelas cristianas, o escuelas públicas.
1.1. La Coalición para Avivamiento anima la formación de escuelas cristianas en iglesias locales, y anima a aquellos padres que están profundamente alarmados por la dominación humanista de nuestras escuelas públicas (pero que no se sienten llamados a establecer su propia educación escolar en casa), que matriculen a sus hijos en una de las buenas escuelas cristianas existentes, o que colaboren con las iglesias locales para formar sus propias escuelas cristianas donde no existe ninguna.
1.2. La Coalición para Avivamiento anima también el movimiento de la educación escolar en casa (home schooling), como uno de los caminos sabios para educar la próxima generación de cristianos. Cada iglesia local que tiene padres alarmados por las opciones educativas de sus hijos, debe ayudar a estos padres para que establezcan sus propias escuelas en casa, si desean hacerlo.
1.3. La Coalición para Avivamiento anima también a aquellos que desean intentar revertir la dominación humanista de nuestras escuelas públicas, y llevarlas de vuelta a la base judeo-cristiana; y recomienda que ellos entreguen de todo corazón sus esfuerzos a esta estrategia entusiasmante de reclamar el terreno que nosotros, los cristianos, hemos abandonado por defecto. Los cristianos deben ser animados a involucrarse en sus comités escolares locales, y a apoyar a candidatos piadosos para ellos.
2. Se debe establecer un diálogo a alto nivel entre los líderes en la educación cristiana superior, para revisar toda la empresa de la educación superior desde el principio hasta el fin. La Coalición para Avivamiento se esforzará para iniciar un tal diálogo para un re-pensamiento valiente, y para poner los frutos de estas discusiones al alcance de aquellos que buscan nuevos caminos para cumplir una tarea antigua.
3. El acercamiento de "una vida con una vida", de aprendizaje en discipulado, que Jesús utilizó con los doce discípulos, tiene que ser reinstituído como una estrategia educativa básica al entrenar a pastores, misioneros, evangelistas y cristianos laicos, sea en casa, en la iglesia local, o en algún programa renovado de entrenamiento en un seminario o instituto bíblico. Los líderes de la iglesia cristiana, en todos los niveles, tienen que ser dispuestos a trabajar para renovar a aquellos seminarios, institutos bíblicos, y colegios cristianos que parecen ser inefectivos en producir a graduados capaces de ayudar a otros para convertirse en personas piadosas.
4. Dos de los asuntos más importantes en la agenda de la
junta directiva y de los profesores de casi todas las escuelas
cristianas secundarias y superiores tienen que ser:
a) reconstruir su currículo alrededor de una cosmovisión
Bíblica integrada, en vez de presentar un currículo en partes
sueltas y solo parcialmente conectadas;
b) expulsar de sus currículos aquellos conceptos y valores
humanistas que impregnan el pensamiento de muchos cristianos, y
la enseñanza en las clases de muchas escuelas cristianas.
5. Todas las formas de educación cristiana deben aspirar a la excelencia, no necesariamente la excelencia como el mundo la define (por medio de notas en exámenes etc.), pero la excelencia que se manifiesta en la rectitud y verdad que se evidencia en las vidas, y como embajadores fidedignos del Señor Jesucristo para el mundo. No podemos aceptar los estándares del mundo de lo que son las metas educativas, sino tenemos que establecer los nuestros propios. No estamos en una batalla para comprobar que las escuelas cristianas producen alumnos más inteligentes (aunque de hecho este es el caso, con frecuencia). Estamos preparando a los niños para cumplir el plan de Dios para sus vidas. Tenemos que cuidarnos de no estimar más al niño que está bien académicamente, que aquellos que no lo están; pues cada niño tiene un propósito divino en el plan de Dios.