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humano, Implicaciones para los últimos tiempos
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la iglesia temprana
95 tesis sobre el
estado de las iglesias evangélicas
El Nuevo
Testamento, "Versión Ministerial"
Por algún tiempo me
congregaba con una iglesia nueva que se estaba formando.
Con esta iglesia se habían juntado también algunos
hermanos que habían salido de otra iglesia. Entonces,
después de poco tiempo, los pastores de esa otra iglesia
empezaron a acusar al pastor de nuestra iglesia de estar
"robando ovejas".
El pastor no había hecho nada para influenciar a estos
hermanos a congregarse con él. Ellos habían decidido
por su propia voluntad, que cambiar de iglesia era mejor
para su salud espiritual. Esto era suficiente para que
varios pastores de la ciudad opinaran que este pastor
había cometido el pecado de "robar ovejas".
Desde entonces, he observado este fenómeno muchas otras veces. Algunas iglesias están perdiendo su fervor espiritual, están siendo contaminadas por el pecado, o incluso entran en apostasía abierta. (Vea en las "95 tesis sobre el estado de las iglesias evangélicas", acerca del proceso de apostasía que es casi inevitable a lo largo de la historia de una iglesia.) Una nueva iglesia o denominación llega a la misma ciudad o pueblo, y comienza su congregación con fervor y con una vida espiritual fresca. Entonces, algunos miembros de las iglesias antiguas que están descontentos con su estancamiento, deciden salir de sus iglesias y juntarse con la iglesia nueva. Y enseguida, los líderes de la iglesia nueva son acusados de "robar ovejas".
En realidad, esta historia a menudo tiene un segundo capítulo, y si los líderes estuvieran conscientes de esto, lo tomarían con más calma. Es que a menudo la iglesia nueva también pierde su fervor después de algún tiempo, y entonces muchos de los miembros descontentos vuelven a su iglesia antigua.
Pero hay algo que mucho me preocupa acerca de estas acusaciones de "robar ovejas". ¿Qué concepto de iglesia está detrás de esta acusación? ¿Realmente existe en la Biblia esta idea de "robar ovejas"? ¿O se trata aquí de reacciones puramente humanas, carnales? - Estudiaremos algunos pasajes bíblicos, y nos sorprenderemos al ver que la Biblia tiene un concepto muy diferente de las iglesias actuales.
¿Qué dice la Biblia sobre el "robar ovejas"?
"De
cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta
en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte,
ése es ladrón y salteador. Mas el que entra por la
puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el
portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama
por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas
las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen,
porque conocen su voz.
... Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de
cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los
que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores;
pero no los oyeron las ovejas. YO SOY LA PUERTA; el que
por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y
hallará pastos.
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir;
yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan
en abundancia. YO SOY EL BUEN PASTOR; el buen pastor su
vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el
pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al
lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las
ovejas y las dispersa.
... Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me
siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás,
ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las
dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de
la mano de mi Padre. Yo y el Padre uno somos."
(Juan 10:1-4.7-12.27-30)
El pastor que acusa a otro pastor de "robar ovejas", interpreta nuestro texto más o menos así: "Yo soy el buen pastor y estoy pastoreando mis ovejas. Ahora ha venido este pastor malo, este ladrón y lobo, y me ha quitado algunas de mis ovejas." - ¿¿Es esto lo que el texto bíblico dice??
¿Quién es el buen pastor?
Primeramente encontramos
en Juan 10 a un solo pastor, el Señor
Jesucristo. ¡No hay otro! Cualquier "pastor"
de iglesia, cuando interpreta este texto, deberá
identificarse a sí mismo como oveja y no como
pastor. Cada cristiano verdadero es primero, y sobre
todo, una oveja del Señor Jesús - por más que tenga un
título de "pastor", "reverendo",
"obispo"... ¡En nuestro texto no encontramos
en ninguna parte la idea de una oveja
"pastoreando" a otras ovejas!
(Es cierto que hay algunos otros pasajes del Nuevo
Testamento que se refieren a ciertas personas humanas
como "pastores" - pero no en el sentido como
generalmente se entiende en las iglesias. Llegaremos a
esto más abajo.)
¿De quién son las ovejas?
El Señor habla muy
claramente de "MIS ovejas". Las ovejas son del
Señor Jesucristo y de nadie más. El pagó por ellos el
precio más alto que alguien podría pagar: "El
buen pastor su vida da por las ovejas." Ahora,
pastores, líderes, ancianos ... ¿acaso alguien de
ustedes ha pagado este precio por las ovejas? ¿acaso
alguien de ustedes ha derramado su sangre en la cruz,
para salvar a alguna de estas ovejas? Y si no han pagado
el precio, ¿por qué entonces reclaman un derecho de
propiedad sobre las ovejas?
Es claro que nadie puede robarte lo que no te pertenece.
Si las ovejas son propiedad del Señor Jesucristo, y de
ningún pastor humano - entonces es lógico que nadie
puede "robar una oveja" a un pastor humano.
¿Cuál es el camino para llegar a las ovejas?
Jesús habla también de
la puerta que conduce al redil, y dice: "Yo soy la
puerta". Esta también es una palabra muy maltratada
y malinterpretada por los líderes religiosos de hoy:
"No puedes hablar con los miembros de mi iglesia sin
mi permiso; tienes que entrar por la puerta." - ¿¿Quién
es la puerta?? ¿El "pastor",
"obispo", "superintendente",
"presidente de la Junta Directiva"? Esto es
más que malinterpretación: es blasfemia, porque el
líder que dice esto, se pone a sí mismo en el lugar
de Jesucristo.
Jesús dijo: "YO SOY la puerta", y "el que
sube por otra parte, es ladrón y salteador." -
Pastor de iglesia, ¿por qué camino estás llegando a
los miembros de la iglesia? - Miembro de iglesia, ¿por
qué camino está llegando el pastor a ti?
No es al "pastor" a quien hay que pedir permiso
para hacer llegar un mensaje a las ovejas. ¡Es a Jesús
a quien hay que pedir permiso! Aun el "pastor"
no tiene permiso de proclamar algún mensaje que Jesús
no autoriza. Y mucho menos tiene derecho de enseñorearse
de las vidas de las ovejas.
"Entrar por la puerta" significa dejar que
Jesús sea la primera persona en la vida de cada
"oveja". Significa dejar que cada
oveja sea guiada personalmente por Jesús mismo.
"MIS ovejas oyen MI voz", dijo Jesús - no la
voz del pastor de la iglesia. "Ellas ME siguen y YO
les doy vida eterna."
- Hermano miembro de iglesia: ¿qué te dice tu
"pastor": que le sigas a él, o que busques la
voluntad del Señor por ti mismo? Y cuando hay una
contradicción entre la voluntad del Señor que El te
enseña, y la voluntad de tu "pastor", ¿quién
gana? ¿Permite tu "pastor" que Jesús sea la
primera persona en tu vida? - ¿Y puedes comunicarte
libremente con otros cristianos, o interfiere tu
"pastor"? ¿Puedes reunirte libremente con
cristianos de otras iglesias y denominaciones en el
nombre del Señor, o tienes que pedir permiso a tu
"pastor"? ¿Puedes pedir el consejo de hombres
y mujeres de Dios que no son de tu propia iglesia o
denominación; o se molestará tu "pastor" si
haces esto? ¿Puedes analizar libremente según las
Escrituras todas las enseñanzas que escuchas, incluso
las de tu propia iglesia; o tienes que seguir la opinión
de tu "pastor"?
Un líder que dice "Yo soy la puerta",
obviamente no reconoce a Jesús como la Puerta. Este
mismo líder no reconoce la Puerta verdadera, y entra por
otro lugar. ¡Este mismo líder es ladrón y salteador!
(Esto no lo digo yo; lo dice el Señor Jesús. Vuelve a
leer el texto Bíblico.)
¿Y qué de la protección de las ovejas?
Ya puedo escuchar las protestas de los líderes religiosos: "¡Pero tenemos que proteger a las ovejas contra los engaños! Hay tantas sectas y enseñanzas falsas en que podrían caer. ¡Tenemos que protegerlos contra el pecado! Hay tantas tentaciones en el mundo, y caen tan fácilmente..."
El Señor ha dado a cada
cristiano dos medios excelentes para vencer el pecado y
discernir el engaño: La conciencia, y el Espíritu
Santo. Cuando estos dos funcionan correctamente, el
cristiano caminará en el camino correcto.
"... y no perecerán jamás, ni nadie
las arrebatará de mi mano." (Juan 10:28)
"Pero cuando venga el Espíritu de la
verdad, él les guiará a toda la verdad" (Juan
16:13).
"Pero la unción que recibisteis de él permanece en
vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe;
así como la unción misma os enseña todas las cosas, y
es verdadera, y no es mentira, segúna ella os ha
enseñado, permaneced en él." (1 Juan 2:27)
"...para que la justicia de la ley se cumpliese en
nostros, que no andamos conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu." (Rom.8:4)
"...pero fiel es Dios, que no os dejará ser
tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará
también juntamente con la tentación la salida, para que
podáis soportar." (1 Cor.10:13)
"Y a aquel que es poderoso para guardaros sin
caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con
gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador,
sea gloria y majestad ..." (Judas 24-25)
Esta es la firmeza que
Dios ha prometido a cada creyente. Nos damos cuenta de
que ninguno de estos versos habla de alguna intervención
de un "pastor" o líder. Es la obra directa de
Dios en el creyente. ¿Y tú, pastor, no crees que Dios
cumplirá esta promesa también en los miembros de tu
iglesia? Si no lo crees, entonces la incredulidad está
en tu propio corazón; y la Palabra de Dios te dice:
"¿Tú quién eres, que juzgas al criado
ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero
estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle
estar firme." (Rom.14:4)
Quizás dirás que las ovejas necesitan tu pastoreo para llegar a esta madurez personal. Bueno, ¿y ya han llegado allí? Si ya han llegado, entonces será tiempo que las liberes de su dependencia de ti, para que caminen libremente con el Señor. Por el otro lado, si todavía no han llegado, si las ovejas alrededor de ti todavía "caen fácilmente", entonces esto solamente comprueba que tu pastoreo es deficiente.
De hecho, la forma como el "pastoreo" se practica en muchas iglesias hoy, no lleva a la madurez; al contrario, mantiene a los miembros en la inmadurez. Describí este proceso con más detalle en "Las ovejas del Perú", capítulo 6.
Es cierto que en los
tiempos del Nuevo Testamento, los apóstoles tuvieron que
corregir muchos extravíos en las iglesias. Pero hoy en
día no tenemos ninguna autoridad humana que se podría
comparar con la autoridad de los apóstoles de Jesús. Lo
único que puede compararse con ello, es la enseñanza
escrita de los apóstoles que tenemos en el Nuevo
Testamento. Esta autoridad está al alcance de cada
cristiano que conoce su Biblia. Ninguna autoridad humana
está por encima - tampoco tu autoridad como líder.
Así por lo menos fue la convicción de todos los
Reformadores (Lutero, Calvino, etc.); y es en ellos que
se apoyan las iglesias evangélicas y protestantes. Esta
es una de las diferencias más importantes entre el
catolicismo romano y el cristianismo bíblico. En el
catolicismo, la tradición de la iglesia está por encima
de las Escrituras, y cada creyente católico tiene que
interpretar la Biblia a la manera como lo hace la
jerarquía de la iglesia - aun cuando esta
interpretación contradice lo que la Biblia enseña
explícitamente. En la Reforma, a cambio, se volvió a
dar el primer lugar a la Palabra de Dios escrita, y la
iglesia tiene que someterse a la Palabra de Dios.
Pero la mayoría de las iglesias evangélicas hoy han
vuelto a la idea católica romana, y dan más importancia
a las tradiciones de su denominación, que a la Palabra
de Dios. Muchos líderes, cuando hablan de "proteger
a nuestras ovejas", en realidad quieren decir:
"Queremos impedir que se aparten de la tradición de
nuestra denominación." Entonces tildan de
"lobo" a cualquiera que adora de manera
diferente, se viste de manera diferente, o enseña una
verdad bíblica que va en contra de la tradición
denominacional. Las "ovejas" que se encuentran
en un tal ambiente, no son protegidas; son enjauladas.
Además: Tú como líder,
¿cuán seguro puedes ser de que "tu" camino es
el correcto?
Todas las sectas creen que ellas son la iglesia
verdadera. Muchas de ellas incluso se apoyan en la Biblia
y creen que tienen la interpretación biblica verdadera.
Tú también crees que tu iglesia es la verdadera, y que
tienes la interpretación bíblica verdadera. Entonces,
¿cómo puedes estar seguro de que tu iglesia no es
también una secta? ¿Cómo puedes estar seguro que en tu
seminario o instituto bíblico te han enseñado la
verdad, y no solo tradiciones humanas? ¿Puedes ver que
también tú como líder, "pastor", teólogo,
dependes de la protección que solo Jesucristo puede dar
- al igual que cualquier otra "oveja" alrededor
de ti? En ningún caso puedes tú dar una mayor
protección de la que puede dar el Señor Jesucristo. Y
nada, aparte del Señor Jesucristo, puede protegerte a ti
para no extraviarte tú mismo - ni tu posición de
liderazgo, ni tu experiencia humana, ni tus conocimientos
teológicos. (Algunas de las personas más extraviadas se
encuentran entre los doctores de la teología.)
Si tú exiges que todas las ovejas sigan el camino que
tú les muestras, y tú te extravías, entonces la culpa
de todas las ovejas extraviadas caerá sobre ti. Pero si
les permites a todas las ovejas seguir al Señor
personalmente, entonces ellas podrán seguir en el camino
correcto aunque tú te extravíes - incluso podrán
corregirte a ti si tú les permites.
Tú puedes decir que tienes tu seguridad en el Señor Jesucristo, y en el entendimiento de Su Palabra que El mismo te ha dado. Si es así, bien haces; pero ¿por qué entonces les niegas a las otras ovejas el derecho de llegar a esta misma seguridad personal, sin depender de ti?
¿Qué dice la Biblia sobre liderazgo y pastoreo?
Quiero ampliar el tema con unos conceptos generales acerca del liderazgo y pastoreo. No hay espacio aquí para abarcarlo completamente, pero deseo mencionar por lo menos algunos aspectos.
Los "Diótrefes" en las iglesias de hoy
"Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe. Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohibe, y los expulsa de la iglesia." (3 Juan 9-10)
En aquellos tiempos había un buen número de profetas, evangelistas y maestros itinerantes, que enseñaban de iglesia en iglesia. (El libro de Hechos menciona p.ej. a Agabo, Apolos, Priscila y Aquila, y otros.) Era normal que las iglesias brindaban hospitalidad a estos siervos itinerantes. (Vea 3 Juan 5-8). Pero Diótrefes pretendía "tener el primer lugar": quiso juzgar él mismo quienes podían visitar la iglesia y quienes no. ¿No nos hace recordar esto a muchos líderes de la actualidad? - Pero el apóstol Juan reprende esta actitud. Nadie tiene derecho a controlar los contactos de los miembros de la iglesia, ni mucho menos a expulsarlos por preferencias personales.
¿Pero qué de los falsos
maestros? ¿Acaso puede cualquier desconocido llegar a
una iglesia y hablar lo que quiere? - Claro que no. El
apóstol trata exactamente de este problema en su segunda
carta:
"Cualquiera que se extravía, y no
persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el
que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al
Padre y al hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae
esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis:
¡Bienvenido!" (2 Juan 9-10)
En otras palabras: La iglesia (no solo unos pocos líderes) debe examinar a cada visitante, si trae la verdadera "doctrina de Cristo". Juan espera que cada hermano sea capaz de discernir. (Vea también 1 Cor.14:29, 1 Tes.5:19-21.) Es cierto que en cada iglesia habrá algunos hermanos de madurez reconocida, con mayor entendimiento de la doctrina de Cristo, y la voz de estos hermanos tendrá mayor peso. Pero no se trata de una decisión autocrática de unos pocos que quieren "tener el primer lugar". Y la decisión se hace según "la doctrina de Cristo", no según la tradición de la iglesia. Otra vez, se trata de que todas las ovejas verdaderas escuchan la voz del Buen Pastor, Jesucristo.
Los que quieren arrastrar tras sí a los discípulos
El apóstol Pablo, al
despedirse de la iglesia de Efeso, dio esta advertencia:
"Y de vosotros mismos se levantarán
hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras
sí a los discípulos." (Hechos 20:30)
Aquí tenemos, en pocas palabras, la descripción de un
pastor falso. "Habla cosas perversas" (no de
acuerdo a la verdad Bíblica), para "arrastrar
tras sí a los discípulos".
Un líder espiritual verdadero siempre llevará a sus
hermanos a depender del Señor, no de él mismo. Así
describe Pablo su propio ministerio: "...y como nada
que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros,
... acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe
en nuetro Señor Jesucristo. ... Porque no he rehuido
anunciarlos todo el consejo de Dios." (Hechos
20:20-21.27). Pablo nunca intentaba formar
"discípulos de Pablo", sino discípulos de
Jesucristo. Esto es lo que él encomendó también a los
ancianos de Efeso: "Por tanto, mirad por vosotros, y
por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha
puesto por supervisores, para apacentar la
iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia
sangre." (v.28) - Pablo les hace recordar muy
claramente que no es "su iglesia", sino
"la iglesia del Señor"; no "su
rebaño", sino "el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto".
En contraste, los líderes falsos quieren levantar
"su" iglesia, y llevar los discípulos
"tras sí". Cuando esto sucede, allí sí
tenemos derecho de decir que alguien está "robando
ovejas". Donde alguien dice: "Congréguense
conmigo, vengan bajo mi 'cobertura', aquí van a estar
mejor" - aquí sí, este líder está robando
ovejas. Y no importa si las jala de otras iglesias o si
"evangeliza" a incrédulos con este mensaje:
está robando las ovejas del Señor, porque las está
"arrastrando tras sí", en vez de dejar que
sigan al Buen Pastor.
Es interesante ver la
reacción de Pablo, en una situación donde sucedió
exactamente esto. La iglesia de Corinto había empezado a
seguir a ciertos "grandes apóstoles" que se
creían más que Pablo, y llevaban a los cristianos
"tras sí".
Pablo habla con palabras muy fuertes contra estos falsos
líderes: los llama "falsos apóstoles, obreros
fraudulentos, ministros de satanás" (2
Cor.11:13-15). Pero en ningún lugar exige que los
corintios se sometan a él, Pablo. En ningún
momento se queja de que alguien había robado "sus
ovejas". Al contrario, Pablo les hace ver que esta
es exactamente la diferencia entre el ministerio
verdadero (de Pablo) y el ministerio falso (de los
"grandes apóstoles"):
- Los falsos apóstoles
"se comparan consigo mismos" (10:12), o sea,
enfatizan su propia autoridad. - Pablo se compara con
"la regla que Dios nos ha dado" (10:13).
- El falso apóstol "os esclaviza, os devora, toma
lo vuestro, se enaltece, os da de bofetadas"
(11:20). - Los apóstoles verdaderos "no se
enseñorean de vuestra fe, sino que colaboramos para
vuestro gozo" (1:24).
- Lo único que le importa a Pablo, es que los corintios
tengan la relación correcta con Dios: "Y oramos a
Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros
aparezcamos aprobados, sino para que vosotros hagáis lo
bueno, aunque nosotros seamos como reprobados. Porque
nada podemos contra la verdad, sino por la verdad. Por lo
cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que
vosotros estéis fuertes; y aun oramos por vuestra
perfección." (13:7-9)
De esta manera, Pablo espera que los corintios por sí mismos, con la ayuda del Espíritu Santo, lleguen a discernir entre la verdad y la falsificación. El no tiene ningún interés en que los corintios le sigan a él; pero que sigan a Jesucristo. Es que Pablo no es un líder que "arrastra a los discípulos tras sí".
Tenemos que preguntarnos en este punto,
si quizás muchos líderes religiosos hoy son también de
la clase que "arrastra a los discípulos tras
sí". El "evangelio" de muchas iglesias se
puede resumir así: "Hazte miembro de nuestra
iglesia, obedece al pastor, y serás salvo." Muchos
líderes desean en primer lugar convertir a la gente en
evangélicos, bautistas, pentecostales, etc. - en
"miembros de mi iglesia" - en vez de
discípulos de Jesucristo. ¡Esto también es "robar
las ovejas del Señor"!
Estos líderes dirán que "por medio de mi iglesia,
la gente aprende a seguir a Jesucristo". Pero esto
es poner el carro delante del caballo. Jesús es la
Puerta al redil; o sea, A TRAVÉS DE JESÚS LLEGAMOS A LA
IGLESIA, ¡y no al revés! El líder que dice lo
contrario, se pone a sí mismo como "puerta"
delante del redil, y ocupa el lugar que corresponde solo
a Jesucristo. Esta es doctrina católica romana (donde el
creyente puede acercarse a Dios solo a través del
sacerdote), pero no es cristianismo bíblico.
"Porque hay un solo Dios, y un solo
mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre" (1 Tim.2:5).
Pero demasiados líderes hoy se ponen entre el creyente y
Dios, diciendo que "a través de mí" o "a
través de mi iglesia" uno llega a Dios. Esto es
usurpar el lugar que solo corresponde a Jesucristo, y es
robar las ovejas del Señor.
Las ovejas que idolatran al líder
La otra cara de la moneda es esta: muchos hermanos quieren "pertenecer" a un líder humano. No están contentos con tener a un Buen Pastor invisible; quieren tener también un "pastor" visible. El apóstol Pablo dice que esta es una actitud carnal (1 Cor.3:4-6).
Estas "ovejas" esperan que su
iglesia les dé bendición, valor, conocimiento de la
Palabra de Dios, dirección personal para su vida, un
sentido de "pertenecer", y una multitud de
otras cosas. Esto es idolatría, porque están esperando
de la iglesia lo que solo Dios mismo puede dar.
De vez en cuando, Dios permite que este ídolo se
derrumbe: Un consejo del "pastor" resulta ser
equivocado. O se descubre un pecado grave de un líder. O
la iglesia se vuelve en contra de una "oveja"
fiel. Etcétera ... y entonces para estas ovejas
idólatras, todo su mundo se viene abajo. Es que pusieron
su confianza en algo que no es Dios. Dios quiere
enseñarles, a través de estas situaciones, que pongan
su confianza solo en Dios y no en humanos. Que aprendan a
obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5:29).
Si no aprenden esto, entonces se buscarán un nuevo
"ídolo": irán a otra iglesia, y esperarán de
ella lo mismo como de la primera iglesia ... hasta que
este nuevo ídolo se derrumbe también; y así irán de
iglesia en iglesia.
Miembros de iglesia: Reconozcan que
vuestra iglesia es solo humana; y ¡busquen a Dios mismo!
Líderes de iglesia: ¡No den lugar a que el pueblo les
tenga como ídolos!
Un buen líder espiritual sigue el ejemplo del Buen Pastor
Un buen líder espiritual es como "el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo" (Mateo 24:45). Para que les dé alimento - no para darles órdenes; no para enseñorearse de ellos; no para enjaularles. Si este siervo empieza a maltratar a sus consiervos (olvidando que él mismo no es más que un siervo), el Señor le castigará cuando regrese (v.48-51).
Estos son algunos mandamientos del Señor para líderes:
"Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas ejercen autoridad, se hacen llamar bienhechores. Mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve." (Lucas 22:25-27)
"Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey." (1 Pedro 5:2-3)
Esta es la manera como actúa un líder espiritual verdadero; siempre consciente de que no son "sus" ovejas, sino las ovejas del Señor. Actuará como el Señor, pero no en lugar del Señor.
Cada uno corre por su propia casa
"Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré honrado, ha dicho Jehová. Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y soplo en ello. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa." (Hageo 1:8-9)
Este es otro de los pasajes bíblicos que
han sido abusados por incontables líderes. Se ha dicho
al pueblo de Dios que debían dar grandes ofrendas para
proyectos de construcción. Cierto, en el Antiguo
Testamento Dios había ordenado construir un templo en
Jerusalén; pero en el Nuevo Testamento no existe ninguna
orden parecida.
¿Qué es el templo de Dios en el Nuevo Testamento?
Dios no vive en templos hechos a mano (Hechos 7:48,
17:24). Las Escrituras dicen que nosotros, los
cristianos, somos el templo de Dios (1 Cor.3:17). Cada
uno de nosotros es una "piedra viva" de esta
"casa espiritual" (1 Pedro 2:5). La iglesia del
Nuevo Testamento nunca construía algún edificio o local
de reunión. (Vea acerca de este tema: Andrew Strom,
"Los secretos de la iglesia temprana",
capítulo 4.)
Además, existe un solo templo de Dios. En el
Antiguo Testamento, el mandamiento de Dios era bien
claro: no podía existir más que un solo templo en el
mundo entero (Deut.12:4-5.13-14). Igualmente, en el Nuevo
Testamento, no puede existir más que una sola "casa
espiritual", un solo pueblo de Dios. Esta "casa
espiritual" no es "hecha a manos", o sea,
no es ninguna organización humana. Jesucristo mismo, y
nadie más, es la Cabeza de Su Iglesia.
Entonces, ¿qué significa el texto de
Hageo para nuestra época?
- Es necesario edificar esta "casa espiritual"
del Señor, donde El mismo es la cabeza. En la
actualidad, "cada uno corre a su propia casa",
a su propio local de reunión, a su propia iglesia y
denominación. (Aun aquellos grupos que afirman que
"no son ninguna denominación", por lo general
tienen sus propias enseñanzas particulares y están en
competencia contra las otras denominaciones.) Por eso no
tenemos la bendición espiritual del Señor. Ningún
líder tiene el derecho de retener a un grupo de
creyentes en "su propia casa".
¿Cómo construimos la verdadera casa espiritual del
Señor?
- Primeramente, cada uno de nosotros tiene que volver al
Señor personalmente; a una relación recta e
íntima con El - independientemente de la iglesia o
denominación donde nos reunimos. (Vea "Arrepentimiento
- ¿falso o verdadero?", y "¿Quieres
experimentar avivamiento?") Decídete a obedecer
a Dios antes que a los hombres, cueste lo que cueste.
- Después, debemos aplicar los criterios correctos para
unidad y separación: Estamos en unidad con
todos los verdaderos cristianos, que se han arrepentido
de sus pecados, han nacido de nuevo, y siguen al Buen
Pastor de todo corazón; no importa en qué iglesia o
denominación se encuentren. Nadie tiene derecho de
prohibirte juntarte con ellos. Por el otro lado, tenemos
que separarnos de todos los falsos cristianos
que sirven al Señor solo de labios y no del corazón,
que perseveran en el pecado, que siguen las tradiciones
de los hombres antes que la Palabra de Dios; no importa
que sean miembros o incluso líderes de nuestra propia
iglesia. Nadie tiene derecho de obligarte a juntarte con
ellos o a apoyarlos. "Entonces volveréis a
discernir la diferencia entre el justo y el malo, entre
el que sirve a Dios y el que no le sirve."
(Mal.3:18)
Busca la comunión profunda, verdadera, con cristianos
verdaderos. (Vea Andrew Strom, "Los
secretos de la iglesia temprana", capítulo 14.)
(Una advertencia: Cuando empieces a ser consecuente con
estos criterios bíblicos de unidad y separación, es
posible que te expulsen de tu propia iglesia; vea Juan
16:2. Pero nada de lo que haga el hombre, podrá destruir
la unidad de los verdaderos cristianos.)
- Si te das cuenta de que estás bajo una atadura porque
algún líder humano reclama un "derecho de
propiedad" sobre ti, preséntate ante Dios para ser
liberado de esta atadura. (Vea "Las
ovejas del Perú", capítulo 8).
- Si eres un líder, examínate ante Dios si tú mismo
estás todavía reclamando a ovejas del Señor como tu
propiedad, o las estás apartando para "tu propia
casa". Si este es el caso, renuncia a estos
"derechos de propiedad", ante Dios y también
ante las personas.
- Todo esto debe ir junto con la oración por un
avivamiento verdadero en nuestra propia vida, y en la
iglesia del Señor. Mientras Dios mismo no nos haga
volver a la intimidad y verdad con El, todos nuestros
intentos producirán solamente otro "templo hecho a
manos".
- Deja que el Señor mismo te guíe cómo debes proceder.
Estos pasos son solo sugerencias; en tu situación
personal puede haber alguna otra cosa que tiene prioridad
para Dios. Busca Su voluntad y dirección.
El Señor vendrá a liberar a Sus ovejas
Cuando Jesús dijo: "Yo soy el Buen Pastor", hizo referencia a una profecía antigua. Por medio de Ezequiel, Dios reprendió a los "malos pastores" que oprimían el pueblo en vez de ayudarle. Después dice Dios:
"He aquí, yo estoy contra los pastores, y demandaré mis ovejas de sus manos, y les haré dejar de apacentar las ovejas ... pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida. ... Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor." (Ezequiel 34:10.23)
("David" aquí habla proféticamente de Jesucristo, el "Hijo de David".)
Dios promete que El mismo librará a Sus ovejas. El no seguirá permitiendo que líderes falsos roben las ovejas del Señor.
Sí, Señor Jesús, Buen Pastor, ¡pastoréanos tú!
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