Ya hemos visto en "La meta de
la enseñanza", que nuestra meta debe ser mucho
más que solo dar información a los niños: Nuestra meta
debe ser que el Señor cambie sus vidas.
Nuestro ejemplo como maestro es el Señor Jesucristo.
Cuando observamos la manera como él entrenó a sus
discípulos, podemos ver estos cuatro pasos:
1. El Señor da el
ejemplo. |
1. El Señor da el ejemplo.
Lea Marcos 1:14-15. ¿Qué
hizo Jesús al inicio de su ministerio? P_____________ el E_______________ del Reino de Dios. Lea Marcos 1:34. ¿Qué más hizo Jesús? Sanó a los e_______________ y echó fuera a los d________________. En otras palabras: Jesús mostró el poder del Reino de Dios, y la gente miraba. |
2. El Señor llama a los discípulos.
Lea Marcos 3:14-15. ¿Cuál
fue la primera cosa para la cual Jesús llamó a
sus discípulos? - Para que e________________ con
él. - Antes de hacer cualquier cosa, los discípulos compartían toda la vida de Jesús. Estaban con él cuando hacía milagros, cuando predicaba, pero también cuando caminaba, cuando comía, cuando dormía, cuando se lavaba, cuando oraba. Por eso es tan importante, ver el "discipulado" o la "iglesia" no como eventos aislados, sino como un compartir de la vida entera. "Iglesia" y "discipulado" no sucede solamente en reuniones especiales, sino mucho más en la comunión y la edificación mutua que sucede en medio de la vida diaria. |
3. El Señor envía a los discípulos.
¿Cuáles eran las siguientes cosas para las
cuales Jesús llamó a sus discípulos? (Mateo
3:14-15) - Para p________________, para sanar
e________________ y para echar fuera
d__________________. ¿Nos damos cuenta de algo? ¡Es exactamente lo que Jesús mismo hizo al inicio de su ministerio! Jesús estaba entrenando a sus discípulos a hacer lo que él mismo hacía. Y ahora los envía para que lo hagan ellos. Pero Jesús está todavía cerca de los discípulos: Evalúa sus progresos, les enseña, les anima, y les corrige cuando se equivocan. |
4. El Señor se retira, y los discípulos siguen obrando.
Lea Juan 14:12 y llena los
espacios: Jesús va al P___________. Los discípulos harán las o___________ que hizo J_____________ mismo, y harán aun m___________________. |
Esta era la meta del discipulado de Jesús: que los discípulos fueran capaces de hacer lo que él mismo hizo. Entonces Jesús pudo retirarse; su presencia en la tierra ya no era necesaria. En lugar de él vino el Espíritu Santo, y los discípulos aprendieron a obrar en el poder del Espíritu Santo. En el libro de Hechos podemos leer como se cumplió esta promesa: los apóstoles juntos hicieron obras mayores que Jesús mismo.
Estos mismos cuatro pasos debemos aplicar nosotros en
nuestro ministerio con los niños y en familia:
1. Nosotros mismos dar el ejemplo de una vida espiritual.
2. Compartir esta vida con los niños: que ellos estén a
nuestro lado cuando oramos, cuando leemos la Biblia,
cuando testificamos y ministramos en el nombre del
Señor.
3. Desafiar a los niños creyentes que ellos hagan las
mismas obras, y acompañarles en lo que hacen para el
Señor.
4. Dejar que ellos mismos hagan lo que el Señor les
enseñó.
Las iglesias tradicionales se han
acostumbrado al término "Escuela Dominical".
Pero ¿qué nos imaginamos al escuchar la palabra
"escuela"? ¿No nos hace pensar en horas
aburridas de pura teoría, y en enseñanzas que muy poco
tienen que ver con la vida real? - Lo que queremos
alcanzar en el ministerio con niños, es algo muy
diferente. Queremos que los niños tengan un encuentro
con Dios y que sus vidas cambien.
Las primeras "escuelas dominicales" sí eran
escuelas: Fueron organizadas en Inglaterra en el siglo
XIX para los niños pobres que no tenían oportunidades
de educación. Entonces los domingos se les enseñaba a
leer, escribir, calcular etc. (y claro que también la
Palabra de Dios.) Entonces, allí era apropiado llamarlo
"escuela". Pero nuestra meta es diferente, y
también nuestra forma de reunirnos debe ser diferente. (Vea
"Una visión bíblica
acerca de la iglesia").
Nuestro modelo para la enseñanza no debe ser la escuela,
sino la manera como Jesús enseñó a sus discípulos.
Lea 1 Tesalonicenses 1:6-7. Los
tesalonicenses eran i________________ de Pablo y de
Cristo. Así se convirtieron en e_________________ para
todos los de Macedonia y Acaya (dos provincias enteras).
Los niños también nos imitarán a nosotros, si queremos
o no. Entonces debemos darles un ejemplo digno de ser
imitado.
Lea 1 Tesalonicenses 2:7-8. Pablo iba a
entregar a los tesalonicenses no solo el Evangelio, sino
también su p____________ v____________.
El discipulado no sucede al "llevar a cabo un
programa". Solo sucede cuando hay comunión a un
nivel personal, y cuando hacemos cosas juntos.
Lea Romanos 15:18. - Este es otro
principio importante: Pablo no se atreve a enseñar nada
sino lo que C___________ hizo en él.
En otras palabras: No tenemos autoridad para enseñar
nada que no sea una realidad en nuestra propia vida.
No podemos enseñar a los niños a orar o a leer la
Biblia, si nosotros mismos no lo hacemos. No podemos
enseñarles a buscar y a obedecer a Dios, si nosotros
mismos no lo hacemos. No podemos llevarlos a Cristo si
nosotros mismos no vivimos una vida entregada a Cristo.
(Si este curso se estudia en un grupo, los participantes pueden juntarse de dos en dos para conversar acerca de las siguientes preguntas.)
Para reflexionar:
1. ¿Cuál cristiano/a maduro/a ha compartido su vida con
usted y era un ejemplo cristiano para usted? - Anote las
cualidades que usted veía en esa persona:
2. ¿Con quiénes está usted compartiendo su vida, siendo un ejemplo para ellos (o quiere empezar a hacerlo desde ahora)?
Si nuestra propia vida y nuestro ejemplo es tan importante, entonces debemos examinarnos si realmente nuestro carácter corresponde a lo que el Señor desea de nosotros.
En una encuesta, entrevisté a 20
personas adultas que habían conocido al Señor en su
niñez. Una de las preguntas era: ¿Qué te impresionó
más en la enseñanza de la persona que te llevó a
conocer al Señor? (Para algunos, esta persona era su
padre o madre; para otros, un maestro en la Escuela
Dominical o un líder en un campamento de niños.)
Ninguna de estas personas pudo recordar el contenido de
alguna lección que se les hubiera enseñado; pero sí se
recordaban de la personalidad de su maestro. Sus
respuestas eran como estas: "Me impresionó la paz
que había en él." - "Era una persona justa
que nos trataba a todos con el mismo amor." - De una
u otra manera, pudieron ver algo del Señor mismo que se
reflejaba en la persona del maestro.
Lea Lucas 5:11.
Los discípulos d___________ t___________ para seguir a
Jesús.
Lea Lucas 9:62.
El que m____________ a_____________, no es apto para el
Reino de Dios.
Cuando queremos colaborar en la obra del Señor, habrá cosas que tenemos que dejar atrás. Tendremos menos tiempo para estudiar, para ganar dinero, o para divertirnos con nuestros amigos. Incluso tendremos menos tiempo para hacer otras cosas en la iglesia que también nos gustarían. Pero Dios no nos puede usar si seguimos pensando en estas otras cosas que también quisiéramos hacer.
Un líder cristiano hace lo que hace para el Señor, de todo corazón y sin mirar atrás.
Lea 1 Tim.3:1-6. - Todo este capítulo habla de los requisitos para líderes de la iglesia. Como padres de familia o maestros de niños, también somos líderes: Tenemos seguidores (los niños), y somos para ellos lo que son los ancianos para la iglesia. Entonces, a nosotros también se aplican estos requisitos.
Un líder cristiano lleva una vida agradable al Señor.
Lea Santiago 3:1-2. - Los maestros
recibirán m_____________ c____________.
Esto significa que Dios nos va a juzgar con más seriedad
que a los demás, porque nuestras palabras influencian en
muchas vidas. Por tanto, debemos tomar muy en serio el
ministerio de la enseñanza, y prepararnos muy bien.
Un maestro debe prepararse bien y conocer bien la Palabra de Dios.
Lea Eclesiastés 5:4-6. - Cuando
prometemos algo, debemos c____________lo.
Dios llama un i_____________ al que promete y no cumple.
- Si no podemos o no queremos cumplir algo, es mejor no
p_______________. - Dios puede d_____________ la obra de
nuestras manos si no cumplimos.
Por ejemplo, la hora que acordamos para reunirnos con los
niños, ¡es una promesa! Los niños van a imitar lo que
ven en nosotros. Si ellos llegan a la hora y nosotros no
estamos, la próxima vez también van a llegar tarde. Si
el líder tarda 15 minutos, los niños van a tardar 30
minutos o van a dejar de venir.
Lo mismo se aplica a la forma como preparamos nuestras
enseñanzas; y cualquier cosa que prometemos a un niño.
Un líder cristiano es cumplido.
Lea Lucas 19:12-26.
Esta parábola contiene un mensaje para nosotros como
padres y maestros. El Señor ha puesto "oro" en
nuestra manos: muchos niños preciosos. Algún día él
nos preguntará: ¿Qué hiciste con estos niños que te
encomendé? ¿Dónde están? - ¡Qué alegría será si
usted podrá entrar al cielo junto con treinta niños que
dirán: "Gracias a este hermano, a esta hermana,
estamos aquí"! - Pero también qué tristeza si
usted tendrá que decir: "No sé donde están; no me
preocupé más por ellos."
- Hay otro aspecto importante: El señor de la
parábola se fue lejos. No vino cada rato a vigilar a sus
administradores; pero al final les pidió cuentas.
Entretanto, ellos mismos tenían que recordarse de su
deber, y ser responsables. Nosotros estamos en la misma
situación: El Señor Jesús se ha ido lejos, al cielo; y
nosotros tenemos que recordarnos de nuestro deber por
nosotros mismos.
Y aquí es donde muchos tenemos un problema: Quizás
usted se acostumbró desde su niñez a hacer su tarea
solamente cuando sus padres le controlaban. Al igual,
más tarde en el trabajo, cuando el jefe está mirando,
usted se esfuerza; pero cuando nadie mira, usted deja su
trabajo o lo hace de manera mediocre. ¡Esta no es la
actitud de un siervo del Señor! Jesús no le va a
controlar cada rato. Tampoco van a venir los niños a
tocar su puerta: "Hermano, hermana, ¿ya preparó
nuestra enseñanza para la próxima reunión?" No,
nosotros mismos tenemos que recordarnos.
Un líder es responsable y tiene iniciativa.
Lea Filipenses 3:14. - Pablo prosigue
a la m_____________.
Lea 1 Cor.9:24-27. - Tenemos que ser
disciplinados como un atleta que se entrena para ganar
una carrera. Tenemos que ser dispuestos a pagar un
precio.
Un líder tiene metas, y se disciplina a sí mismo para alcanzarlas.
Lea Juan 5:19. - Jesús no pudo
h______________ nada por sí m_______________, sino
solamente lo que vio h________________ al P_____________.
Lea 1 Cor.15:10. - Pablo reconoce que
él no tiene ningún mérito en lo que logró hacer para
Dios: todo lo que él es y hace, es por la g_____________
de D_____________.
Un líder cristiano no sigue sus propias ideas ni obra en sus propias fuerzas. Está consciente de que depende completamente del Señor.
En "La meta de la enseñanza" hemos visto que debemos tener una meta para cada lección que enseñamos. Pero también es bueno tener metas, en el Señor, en cuanto a lo que queremos alcanzar con nuestro grupo durante este año, y el año siguiente.
Para reflexionar:
1. Repase las cualidades de un líder cristiano que
mencionamos, y califíquese a usted mismo. ¿En cuáles
puntos debe mejorar? _____________________________
(Recuerde que no podemos mejorarnos a nosotros mismos.
Pida la ayuda del Señor, y que él le moldee más según
Su imagen.)
2. ¿Cuáles son sus metas
concretas para su familia, iglesia, o grupo de niños que
usted está enseñando, en el plazo de un año?
(Si todavía no lo hizo, pregunte a Dios cuales son Sus
prioridades y metas.)
Hijos del Altísimo - http://www.altisimo.net -