¿Por qué será que Dios nos hace nacer
como bebés pequeños? El podría habernos creado a todos
como personas adultas, como lo hizo con Adán y Eva. Pero
El decidió hacerlo de otra manera. ¿Por qué? (Piénselo
por unos momentos.)
Podríamos dar muchas respuestas, pero les voy a dar una
que es muy importante para nuestro tema: Dios quiere
que tengamos padres, para que podamos conocer mejor a
Dios Padre.
Lea Efesios 3:14-15.
La palabra "familia", en el original griego, es
también derivada de la palabra "padre". Una
traducción más literal de estos versos sería:
"...doblo mis rodillas ante el Padre
... de quien toma nombre toda paternidad".
Un padre terrenal tiene derecho de llamarse
"padre", solo porque Dios es un Padre. Por eso,
el padre terrenal es para su hijo un reflejo de lo que es
Dios Padre.
Por ejemplo: - El padre es más grande y más fuerte que el niño. Entonces, el niño puede comprender que debe existir un Dios mucho más grande que puede hacer todo. - El padre provee por su hijo y lo alimenta. Entonces el niño puede comprender que debe existir un Dios que alimenta a todo lo que vive en la tierra. - El padre ama a sus hijos. Entonces el niño puede comprender que debe existir un Dios que nos ama mucho más todavía. - El padre tiene que hacer justicia entre sus hijos cuando se están peleando. Entonces el niño puede comprender que debe existir un Dios que es juez sobre toda la tierra. |
Es claro que el padre humano nunca refleja exactamente lo que es Dios. Cada padre tiene imperfecciones. Pero si no tuviéramos padres, entonces no tendríamos ningún ejemplo en absoluto para poder imaginarnos cómo es Dios con nosotros.
Para reflexionar:
Piense en su niñez. Anote una buena experiencia y una
mala experiencia que usted tuvo con su padre. (Si usted
no fue educado por su padre, entonces anote experiencias
con su madre o con la persona que le educó en lugar de
padre.)
Una buena experiencia:
____________________________________________
_______________________________________________________________
Una mala experiencia:
_____________________________________________
_______________________________________________________________
Júntense de dos en dos y cuéntense
uno al otro sus experiencias.
El problema que tenemos, es que ningún
padre refleja completamente el carácter de Dios Padre.
(Por eso, en el dibujo, los rayos de luz que salen del
padre humano son dibujados de manera incompleta.) A
veces, los padres humanos hacen lo contrario de lo que
Dios haría: en vez de amar a sus hijos, los maltratan o
los abandonan; en vez de hacer justicia, los tratan de
manera injusta, etc.
Como resultado, recibimos una imagen incompleta de Dios.
En ciertas áreas tendremos dificultades de relacionarnos
con Dios, o de imaginarnos que Dios sea realmente así
como Él lo dice. Por ejemplo, si no recibimos mucho amor
de parte de nuestro padre cuando éramos niños, será
difícil imaginarnos que Dios es realmente amoroso.
- Entonces, tenemos dos tareas muy importantes:
1. Nosotros mismos tenemos que buscar a Dios, para recibir un concepto correcto de Él, aun en las áreas donde nuestros padres nos han dado un mal ejemplo. Probablemente tenemos dentro de nosotros todavía algunas heridas emocionales que nuestros padres han causado, y necesitamos recibir la sanidad de estas heridas de parte de Dios.
2. Como padres, y ayudantes en la educación de los niños, somos también "padres espirituales" para ellos. Debemos reflejar el carácter de Dios de manera correcta ante ellos. Para esto necesitamos la ayuda de Dios, para que Él cambie nuestro carácter.
Lo mismo se aplica a nuestra relación con cualquier autoridad: la policía, el gobierno, los líderes de la iglesia, el jefe en el trabajo; para los niños escolares también los profesores. Dios quiere que estas autoridades reflejen Su carácter (vea Romanos 13:1-4). Pero muchas veces, estas autoridades ejercen su poder de una manera injusta. Entonces salimos heridos, y el mal ejemplo de ellos forma un obstáculo en nuestra relación con Dios, porque Dios fue representado de una mala manera. - Él quiere sanar estas heridas, y quiere mostrarnos como es Él en realidad.
Lea 2 Corintios 3:18.
¿En qué somos transformados? - En la misma i___________
(de D________).
¿Haciendo qué somos transformados? - M__________ la
g_________ del Señor.
Podemos "mirar la gloria del
Señor" al estudiar lo que dice la Biblia acerca de
Su carácter, y meditar sobre ello. Esto vamos a hacer
enseguida.
Es importante hacer este estudio no solo como un estudio
intelectual. Tenemos que pedir a Dios que Él se revele a
nosotros de una manera especial, para que le podamos
conocer mejor tal como Él es.
Tome unos momentos para orar en este sentido.
DIOS ES JUSTO
Lea Deuteronomio 32:4. Dios es
j___________ y r_____________.
¡Dios no puede cometer injusticia!
Lea Hebreos 6:10. Dios no olvida nuestra
o_________ y nuestro a________.
Puede ser que una vez, como niño, usted se ha esforzado
para dar un regalo a papá o a mamá, o para hacer algún
trabajo para ellos, y ni lo han tomado en cuenta. ¡Pero
Dios ve aun la cosa más pequeña que hacemos para él!
DIOS ES FIEL Y VERDADERO
Lea Deuteronomio 31:8. Dios nunca nos
d______________.
Lea Hebreos 11:6. Para acercarnos a
Dios, es necesario c__________. - Esto significa
acercarnos a Él con toda confianza, porque Dios es digno
de confianza. En Él podemos confiar en todas las
circunstancias. Él no cambia de opinión de la noche a
la mañana.
Lea Números 23:19. Dios no
m___________. Lo que Él dice, lo h________.
(Lea también Deut.7:9). - Dios cumple todas sus
promesas. En la Biblia hay miles de promesas y
profecías, y hasta ahora, Dios ha cumplido cada una de
ellas. Podemos estar seguros de que Él cumplirá
también aquellas que son todavía para el futuro.
¡En esta seguridad se basa toda nuestra vida cristiana!
Vivimos en la confianza de que al entregarnos al Señor,
Dios realmente perdonó nuestros pecados, y que Él
realmente nos recibirá en la eternidad, tal como lo
prometió.
Para
reflexionar:
¿Alguna vez su padre o madre (o tío, abuelo, profesor
...) le prometió algo, y después no lo cumplió?
- En este respecto tenemos que confiar que Dios no es
como nuestros padres: El no se olvidará de ninguna
promesa. - Pero vemos aquí también cuán importante es cumplir
las promesas que hacemos a los niños. Si les
decimos por ejemplo: "La próxima semana les voy a
llevar al zoológico", tenemos que tomar esta
promesa muy en serio y cumplirla de todas maneras. Para
los niños, este no es un asunto pequeño. ¿Qué piensa,
por qué casi todos nosotros todavía nos acordamos de
como nuestros padres se olvidaron de una promesa que
hicieron?
DIOS NO NOS AVERGÜENZA
Lea Salmo 25:2. - Confiando en Dios, no
seré a________________.
Todos sabemos lo que es la vergüenza. Tal vez usted lo
ha experimentado en la escuela, cuando dijo algo
equivocado y el profesor le ridiculizó para aumentar su
vergüenza, mientras toda la clase se reía. O sus padres
le hicieron avergonzar ante sus hermanos. - ¡Dios nunca
hará esto con nosotros! Él nos corrige cuando estamos
equivocados, pero nunca nos avergüenza.
DIOS PROVEE Y PROTEGE
Lea Salmo 145:15-16. - Dios da
c_____________ a todos.
Quizás sus padres tenían dificultades de alimentar la
familia, y ahora esto le hace dudar de la provisión de
Dios. Pero muchos siervos de Dios experimentaron que Él
no nos hace faltar nada, si hacemos Su voluntad. El no
nos promete riquezas y lujo; pero sí que siempre
tendremos lo necesario para vivir.
(Lea también Mateo 6:25-34.)
DIOS NOS CONSUELA
Lea Salmo 147:3. - Dios sana a los
q_____________ de c_____________.
Dios sana no solamente heridas del cuerpo, sino también
las heridas del corazón: cuando estamos deprimidos,
desilusionados, nos sentimos engañados o que nos
trataron de manera injusta. Dios sana estas heridas.
Si un niño pequeño se cae y se hace una herida,
¿quién corre y lo levanta y consuela? - Normalmente la
mamá. Algunos tenemos dificultad de imaginarnos a un
padre que consuela. Pero esto es exactamente lo que dice
aquí: que Dios Padre nos consuela. El puede sentir con
nosotros porque Él mismo, en la persona de Jesucristo,
sufrió todo el dolor que nos podemos imaginar aquí en
la tierra. (Vea Hebr.2:17-18)
Esta puede ser una razón por qué la veneración de la virgen María tiene tanto atractivo en la iglesia católica: ellos buscan el consuelo de una "madre" porque no pueden imaginarse a Dios como un Padre que nos consuela.
(Lea también Isaías 61:1-3.)
DIOS SE COMUNICA CON NOSOTROS
"Comunicación" no es una calle de sentido
único. Dios nos escucha y nos comprende cuando le
hablamos; pero Él también nos habla a nosotros y
podemos comprenderle. Si tenemos dificultades de escuchar
la voz de Dios, posiblemente es porque no confiamos
realmente en que Él es un Dios que se comunica.
Lea Génesis 18:17-18. - Dios hace
conocer Sus propósitos a Abraham (en este caso, que
tiene que destruir las ciudades de Sodoma y Gomorra).
En la continuación, Abraham le contesta a Dios:
"¿Destruirás al justo con el impío?" En
otras palabras, le dice: "Dios, parece que ahora te
has equivocado." Dios podría muy bien responder:
"Yo soy Dios, y yo sé muy bien lo que hago; ¿qué
tienes que decirme tú, hombre pequeño?" Pero Dios
toma en serio a Abraham, le escucha y le responde con
mucha paciencia. Incluso le promete no destruir la ciudad
si había diez personas justas allí.
Sabemos que no había ni aun diez justos, y Dios tuvo que
destruir la ciudad. Pero había algo en el corazón de
Abraham que él no se atrevió a decir a voz alta: ¡En
Sodoma vivía su sobrino Lot! - Y Dios hizo caso incluso
a este deseo escondido en el corazón de Abraham, y
salvó a Lot y su familia. "Dios se acordó de
Abraham y envió fuera a Lot..." (Gén.19:29) -
¡Tan profunda es la comunicación de Dios con nosotros,
que Él toma en cuenta hasta los deseos de nuestro
corazón!
Quizás hubo poca comunicación en la familia de usted;
quizás sus padres nunca abrieron su corazón ante usted,
ni entendieron lo que usted sentía. Pero sepa que Dios
se comunica con usted de una manera mucho más profunda
que sus padres.
(Lea también Juan 10:14 y 27, Juan 15:15).
DIOS NOS ENSEÑA PARA PROVECHO
Lea Isaías 48:17. - Dios nos
e____________ y nos e______________.
Dios nos enseña provechosamente. En la escuela
tenemos que memorizar muchos datos que no tienen nada que
ver con nuestra vida. Pero Dios nos enseña cosas que nos
benefician en nuestra vida personal. Podemos pedir
Su consejo en cualquier situación.
Además, Él no solo nos enseña, sino nos
"encamina", o sea, nos acompaña
mientras caminamos. Dios no solo dice: "¡Anda a tal
lugar!", sino camina con nosotros.
Al enseñar a los niños, por ejemplo, a guardar sus
cosas en orden, no debemos solamente decirles:
"¡Haz esto! ¡Haz aquello!" - sino debemos hacerlo
junto con ellos. Lo mismo hace Dios con nosotros.
(Lea también Salmo 32:8).
Lea Hebreos 12:9-11.
Una parte importante de la enseñanza de Dios es la
disciplina. Aquí Dios hace una diferencia entre la
disciplina de los padres terrenales, que es "como a
ellos les parecía" (o sea, a veces caprichosa y
arbitraria), y la disciplina de Dios, que es siempre
"para lo que nos es provechoso". La disciplina
de los padres terrenales es a veces como una venganza:
"Tú me has hecho sufrir, ahora yo te hago sufrir
también." - La disciplina de Dios es muy diferente.
Él piensa en nuestro bien. Cuando Él ve que estamos en
un camino equivocado, Él dice: "Este mi hijo se va
a hacer mucho daño si sigue en este camino. Mejor le
pongo unos obstáculos en su camino para que regrese
ahora."
Si mi hijo pequeño quiere salir corriendo a la autopista
donde pasan muchos carros, tengo que impedirlo. Y si
vuelve a hacerlo, tal vez tendrá que sufrir un castigo
para que no vuelva a hacerlo. Esto no es para hacerle
sufrir, sino al contrario, para protegerlo.
DIOS ES PADRE DE HUÉRFANOS
Lea Salmo 27:10.
Aunque mi p________ y mi m____________ me dejen, Dios me
recogerá.
Lea Salmo 68:5-6. - Dios es padre de
h____________ y defensor de v________.
Dios hace vivir en f____________ a los desamparados.
Incluso si usted no tuvo padre en esta tierra, Dios puede
llenar este vacío. Él puede mostrarse directamente a
una persona que no tiene padre, y ocupar el lugar de
padre.
(Lea también Juan 14:1-4).
EL AMOR DE DIOS ES INCONDICIONAL
Lea Deuteronomio 7:7-8. - ¿Por qué
eligió Dios al pueblo de Israel?
Este pueblo no era más fuerte, ni más
inteligente que los otros pueblos; ni siquiera era más
obediente. Humanamente, no había ninguna razón por qué
Dios debía elegirlos. La única razón era: "por
cuanto el Señor les amó."
Este es posiblemente el aspecto del carácter de Dios
Padre que es más difícil de "copiar". Nuestro
amor humano casi siempre pone condiciones: "Te amo,
si ... te comportas bien", o "si tú me amas
también", o "si tienes buenas notas en la
escuela". Tenemos la tendencia de amar más a los
que son más inteligentes, o más hermosos, o más
fuertes.
El amor de Dios no es así. Lea Romanos 5:6-10.
Allí nos dice lo que éramos cuando Cristo vino a
salvarnos:
Éramos d______________ y éramos i_____________ (verso
6).
Éramos p______________ (verso 8).
Éramos e______________ de Dios (verso 10).
¡Fue para esta clase de personas que Él dio su vida!
Él no dijo: "Voy a elegir a Pablo porque él es
inteligente, y a Pedro porque es fuerte, y a Susana
porque es generosa, y a María porque me gusta su sonrisa
..." - No, Él nos eligió por amor cuando nosotros
no lo merecíamos.
(Lea también Lucas 15:22).
Para
reflexionar:
Repase otra vez esta lista de características de Dios
Padre. - ¿Hay algún punto del cual usted piensa: Nunca
he experimentado a Dios así? (p.ej. que Él sea fiel, o
que Él se comunique con usted, etc.) ¿Hay un punto en
el cual sus padres le han fallado, y hasta ahora le
duele?
Tiempo de oración
Tome un tiempo ante el Señor para que Él pueda revelar
heridas escondidas que necesitan sanidad, o mentiras
acerca de Él que necesitan ser sustituidas por la
verdad. Pida que Dios le muestre donde usted mismo le ha
representado mal a Él (p.ej. en la educación de sus
hijos), y que El le enseñe qué cambios hacer.
En un grupo, pueden orar los unos por los otros para
que Dios consuele, sane, y revele Su verdadero carácter.
Si surgen necesidades de consejería, puede ser necesario
conversar de manera individual con un cristiano maduro y
experimentado en los caminos del Señor.
Literatura recomendada para profundizar
el tema:
Floyd McClung, "El corazón paternal de Dios",
Editorial Betania 1988
Hijos del Altísimo - http://www.altisimo.net -