11. La desunión del día domingo
Permítame hacer una pregunta sencilla: El hecho de que todos nos reunimos a la misma hora cada domingo, ¿no crea COMPETENCIA y DIVISIÓN en la iglesia? - Antes de responder, analicemos qué es lo que realmente sucede por el mundo entero los domingos por la mañana.
La mayoría de los cristianos se levantan y viajan cinco a diez kilómetros (o incluso más) para llegar a su iglesia favorita. Algunos asisten en su propia comunidad o barrio, pero muchos no. Y aun los que asisten a una iglesia cercana, tienen que escoger entre varias denominaciones diferentes en su vecindario.
Ahora, todos estos locales donde asistimos tienen diferentes "etiquetas", y tenemos que escoger UNO de ellos porque todos se reúnen a la misma hora. Entonces somos "etiquetados" por el grupo donde asistimos. Nos volvemos un "Bautista" o un "Asambleas de Dios" o un "Vineyard" o un "Pentecostal de Santidad", etc. etc. Y muchos de nosotros nunca llegamos a conocer a los cristianos que viven en nuestra misma calle, porque todos salen a sus diferentes grupos - y así nunca llegamos a realmente tener comunión juntos. Nos reunimos con "NUESTRO" grupo, mientras apenas conocemos a los cristianos en nuestra cercanía. ¿Suena esto "correcto" para Ud.? ¿Suena esto como el libro de Hechos?
El hecho es, la mañana del día domingo se ha vuelto un tiempo de DIVISIÓN, cuando todos tenemos que escoger a cual "secta" o denominación de la iglesia queremos asistir. Es el tiempo cuando todos nos separamos en "categorías". ¿A qué iglesia asiste Ud.? - Esto se vuelve una pregunta importante, o sea: ¿A cuál DIVISIÓN pertenece Ud.? ¿A cuál jerarquía se somete Ud.? ¿Quién es su cobertura? ¿En cuál caja podemos encajarle a Ud.?
Los intentos de "unidad" en la iglesia son bastante débiles. Usualmente se limitan a eventos únicos donde nos reunimos por un día, pero después volvemos inmediatamente a nuestro estilo de vida "dividido". O puede haber reuniones regulares de los pastores locales, lo que es visto como una especie de "unidad".
Pero cuando estas reuniones terminan, todos estos grupos están básicamente en COMPETENCIA unos con otros (especialmente los carismáticos y pentecostales). Todos se reúnen a la misma hora cada semana - esperando que más miembros se unan a "SU" grupo. Y todos tienen sus propias jerarquías, su propia "etiqueta", su propia "corriente" de la cual son parte (incluso las iglesias que se llaman "no denominacionales").
Algunos han comparado esta situación con las cadenas de restaurantes, porque el concepto es muy parecido. Supongamos que "Burger King" abre un restaurante a una cuadra del "Mc Donalds". Los dos gerentes pueden superficialmente ser muy amables. Ellos podrían incluso asistir juntos a reuniones locales del "Club de gerentes de restaurantes". Pero el hecho es, los dos VENDEN EL MISMO PRODUCTO a solo una cuadra de distancia. Ellos necesitan más clientes y están en una COMPETENCIA TOTAL uno con el otro. ¿Podría alguien imaginarse una verdadera "unidad" entre "Burger King" y "McDonalds"? ¡Nunca en un millón de años! (Excepto si uno de ellos compra la otra empresa.) Este escenario es diseñado para la competencia. Y la estructura de la iglesia hoy es prácticamente idéntica. Todos estamos a una cuadra de nuestro competidor principal. Este sistema en sí mismo no permite tener unidad. Está edificado sobre "corrientes", denominaciones y divisiones que se hacen la competencia. Mientras mantenemos este sistema, no tenemos más probabilidad de tener unidad que "Burger King" y "McDonalds".
Jesús oró por Sus seguidores: "que todos sean UNO ... para que el mundo CREA". Esta desunión y división que es tan obvia para todos, es una de las tremendas razones por qué el mundo NO CREE lo que decimos. Ellos señalan nuestras divisiones y (justificadamente) menosprecian nuestras palabras.
Como mencionamos antes, en el libro de Hechos había UNA iglesia - unida bajo el liderazgo de los apóstoles. Ellos tenían reuniones inmensas de toda la ciudad, y comuniones pequeñas en las casas, pero todos eran UN SOLO CUERPO. Cuando se reunían "de casa en casa", fueron básicamente TODOS los cristianos de este vecindario. Ellos vivían juntos y tenían comunión juntos dentro de su vecindario. ESTO es lo que realmente significa "iglesia local".
Pero hoy no podemos ser simplemente una parte del "cuerpo entero", ¿no cierto? Tenemos que escoger una "división" a la que pertenecemos - de otro modo somos mirados como herejes. Creo que los primeros apóstoles darían vueltas en sus sepulcros si pudieran ver como la iglesia está organizada hoy.
Si tan solamente pudiéramos mirarnos a nosotros mismos con los ojos de ellos. Cada domingo nos vestimos de una manera especial para ir a la "catedral" de nuestra división, donde nos sentamos, nos paramos, cantamos nuestros "cinco coros rápidos y cinco coros lentos", escuchamos la prédica, ponemos nuestro dinero en la canasta de ofrendas, escuchamos los anuncios y volvemos a casa. Semana por semana, es siempre casi lo mismo. ¡Y nosotros pensamos que esto es "vida de iglesia"!
Como escribió el pionero pentecostal Frank Bartleman: "Continuamente caemos atrás en los conceptos eclesiásticos, las formas y ceremonias antiguas y apóstatas. Tristemente, la historia vuelve a repetirse siempre. Ahora tenemos que producir un avivamiento anual. Vamos a la iglesia los domingos, etc, etc, exactamente 'como las naciones (iglesias) alrededor de nosotros.' Pero en el inicio no fue así."
¿Cómo entonces encontramos la unidad verdadera?
La respuesta es que TENEMOS que salir de todas las "etiquetas". Tenemos que abandonar un sistema religioso que simplemente no nos permite SER LA IGLESIA como debería ser. Sé que esto suena "drástico", pero he estado reflexionando sobre este tema por años, y es muy claro para mí que NO HAY MANERA de regresar a la unidad sencilla de la iglesia temprana, excepto si abandonamos nuestras divisiones denominacionales. La estructura actual NO PUEDE ser reformada. Es un área de desastre - y la división está en su mismo corazón.
Como declaró el reconocido escritor cristiano, John Bunyan: "Puesto que Ud. desea saber con qué nombre quiero ser llamado, yo deseo, si Dios me cuente digno, ser llamado un cristiano, un creyente, o cualquier otro nombre aprobado por el Espíritu Santo. Pero en cuanto a esos títulos partidarios, como anabaptistas etc, yo creo que no vinieron de Jerusalén ni de Antioquía, sino del infierno y de Babilonia, porque llevan a divisiones, y podéis conocerles por sus frutos."
¿Pero CÓMO hacemos volver a la iglesia entera al tipo de unidad que tenían en el libro de Hechos? ¿Cómo logramos que la gente abandone estas divisiones?
Estoy convencido de que necesitamos un AVIVAMIENTO pleno para que esto suceda. y estoy convencido de que este avivamiento resultará en una iglesia que se basa AFUERA de las "cuatro paredes" - como en Hechos. ¿Por qué es tan importante sacar a la gente de sus entornos y paredes religiosos? - Por causa de todo el "comportamiento aprendido" y las DIVISIONES que están asociados con estos entornos. La gente tiene que dejarlo todo atrás para siquiera poder ver cuan dañino es. Y también, es solo afuera donde podemos experimentar la realidad de "un solo cuerpo". Cuando la gente experimenta realmente el amor y la unidad de reunirse con otros creyentes AFUERA DE LAS PAREDES, entonces se darán cuenta de lo que nos estamos perdiendo todo el tiempo. - Y cuán sencillo es. Dios quiere que VIVAMOS DE ESTA MANERA todo el tiempo - no solo en ocasiones especiales.
Una vez que la gente experimenta lo que es la verdadera unidad, creo que esto llevará naturalmente a la comunión "de casa en casa" en sus propios vecindarios. Es solo una continuación del mismo concepto.
Ahora, para ser claro aquí: No creo en "diluir" nuestro cristianismo para alcanzar unidad. No creo en una unidad basada en el "menor denominador común". Al contrario, yo creo que tenemos que ELEVAR nuestros estándares y unirnos alrededor de ellos. De una manera que nada menos que una vida gloriosa, llena del Espíritu será suficiente - pura y santa, llena de la gloria de Dios. No estoy predicando "unidad a todo costo". Es una unidad alrededor de la VERDAD y el derramamiento del Espíritu de Dios.
A propósito, creo que tenemos que EVITAR LOS DOMINGOS POR LA MAÑANA para nuestras reuniones de avivamiento. De otro modo estamos simplemente en competencia contra las iglesias. Rompamos con este patrón destructivo.
Para estudiar:
Juan 17:20-23, 1 Cor.1:10-13, Hechos 1:4-5.8.13-14, 2:1-4.42-47,
5:12-16, 20:7, 1 Cor.16:1-3, Hechos 5:42