5. El sistema de "un solo pastor"
La mayoría de las iglesias hoy son organizadas según el modelo del "pastor principal", donde un solo hombre (casi siempre con un grado de un Instituto Bíblico) hace la mayor parte del minsterio y es considerado y admirado como "el hombre de Dios". Pocos pueden negar que los pastores son realmente los que ponen en marcha la iglesia de hoy. (¡Aunque se podría argumentar que en algunos lugares las iglesias son dominadas por aquellos que ofrendan más, porque controlan al pastor!)
Personalmente me llevo bien con muchos de los pastores con quienes me encuentro. Reconozco que es un trabajo muy estresante. Y también apoyo mucho que la iglesia necesita un liderazgo piadoso. Pero supongo que al escribir sobre este tema, la gente cuestionará mi motivación y me acusarán de ser "rebelde" y de "tener problemas con la autoridad", etc. Pero sinceramente, este no es el caso. Simplemente creo que es tiempo para examinar los hechos, y familiarizarnos con lo que la Biblia dice realmente.
Sorprendentemente, en el libro de Hechos, que es la historia de los primeros 30 AÑOS de la iglesia temprana, la palabra "pastor" NO SE MENCIONA NI UNA SOLA VEZ. Esto es realmente asombroso, al comparar con cuánta frecuencia usamos esta palabra hoy. De hecho, aun en todo el Nuevo Testamento esta palabra se usa muy pocas veces - especialmente al referirse a "oficios" del ministerio. Y donde aparece, se encuentra cerca del final de una lista de diferentes ministerios en la iglesia: "Y él mismo dio a unos, apóstoles, a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros..." (Ef.4:11)
Había ancianos y "supervisores" (estos términos son intercambiables) en la iglesia del Nuevo Testamento. Pero esto es muy diferente de la posición del "único pastor" que tenemos hoy.
¿Entonces cómo llegaron los pastores a manejar todo? ¿Y qué efecto tiene esto sobre la iglesia?
Al estudiar la historia, se hace obvio que recibimos este concepto mayormente de Roma - no de la Biblia. Como dijo Beckham: "El emperador Constantino desarrolló una estructura eclesiástica que duró diecisiete siglos... La gente va a un edificio (catedral) en un día especial de la semana (el domingo), y alguien (un sacerdote, o un pastor) hace algo por ellos (enseñar, predicar, la absolución, sanidad) o para ellos (un ritual o una diversión) por un precio (las ofrendas)."
En la mayoría de los casos, lo que vemos hoy es la continuación del sistema de "clérigos y laicos" que dominaba la iglesia durante la Edad Media. Realmente hay muy poca diferencia. Los títulos han cambiado, pero aparte de esto es básicamente el viejo sistema católico romano de "sacerdotes" profesionales que manejan todo. Los llamamos "pastores", pero su posición es básicamente la misma.
Estas son personas que obtuvieron un grado de un Instituto Bíblico, y ahora los pagamos para que sean nuestros "ministros". ¡Sin tomar en cuenta el hecho de que TODOS deberíamos ser ministros!
Lo que resulta son dos diferentes "clases" en la iglesia; la clase que "ministra" y la clase que "asiste" (laicos). Esto es algo que Dios aborrece extremamente. El no puede soportar que se divida a Su pueblo en "clases" de esta manera. Esta es la doctrina de los nicolaitas (Apoc.2).
¿Pero es esto tan malo? ¿Qué daño nos hace?
Aquí están algunas maneras específicas como este modelo del "pastor único" realmente hace daño a la iglesia:
1) Pone a un hombre sobre un pedestal - por encima de todos los demás. En muchas iglesias, esta veneración del pastor ya parece idolatría. La palabra del pastor es ley, y toda la iglesia gira alrededor de este único hombre.
2) Esto lleva directamente al ORGULLO. La posición en la cual colocamos a estos hombres, es terriblemente peligrosa para ellos y para la iglesia entera. Es muy difícil NO desarrollar orgullo, cuando uno es tratado de esta manera. El orgullo es la enfermedad más sutil, y espiritualmente fatal. Lleva al fracaso dondequiera que encuentre entrada.
3) Convierte a la iglesia en un montón de "espectadores". En otras palabras, todo el mundo se queda sentado y mira mientras los "profesionales" hacen casi todo el trabajo. Este es un desastre absoluto, porque TODOS tenemos dones, un llamado y una unción de Dios.
4) El control, la manipulación y el abuso espiritual se vuelven más comunes donde el poder se concentra en las manos de una figura "venerada". El poder corrompe. La lisonja corrompe. La veneración corrompe. Y antes que Ud. se dé cuenta, la gente sale terriblemente dañada y herida por el control y las "técnicas de gerencia" que se ejercen desde la punta. Entonces se desarrollan nuevas enseñanzas acerca de "cobertura" y "sumisión" para prestar una apariencia de legitimidad a la opresión con que se trata a la gente. A todos se les dice que se "sometan" y que no cuestionen nada. En algunas denominaciones e iglesias en particular, el sistema de "un solo líder" encaja en este escenario como la mano en el guante. Muy triste.
5) La posición del pastor se presta para "lino fino y
títulos" - ¡o quizás para ternos caros de tres piezas!
Jesús dijo a sus discípulos: "Pero vosotros no queráis
que os llamen: Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y
todos vosotros sois hermanos, Y no llaméis padre vuestro a nadie
en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los
cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro
Maestro, el Cristo." (Vea Mat.23:5-12)
Nada de esto parece impedir a los hombres que asuman
"títulos" hoy, ¡y esto no está limitado a pastores!
6) Puesto que la posición del pastor es usualmente el "único trabajo reconocido" en la iglesia, muchos de los que efectivamente son evangelistas o profetas se ven obligados a pastorear, solamente para poder ministrar. A menudo están muy mal ubicados, y muchas veces esto lleva al desastre.
7) Todo esto crea una tal carga sobre los hombros del hombre que es nombrado pastor principal, que este trabajo tiene una de las cuotas más altas de agotamiento (burnout) en el mundo occidental.
Algunos dicen que tener una "junta de ancianos" que puede contratar o despedir al pastor, mantiene todo esto en su equilibrio. Pero no es así. Esto puede disminuir el asunto del control; pero el mero hecho de que ellos sienten la necesidad de "nombrar a un pastor", demuestra cuán entregados al sistema son en verdad. Lo único que hacemos es perpetuar este sistema.
¿Entonces cómo hacían las cosas en el Nuevo Testamento?
Primero tenemos que notar que los apóstoles no eran "profesionales" entrenados. Aparte de Pablo, ellos nunca habían estado en un Instituto Bíblico (donde enseñaban los sumos sacerdotes y los fariseos). La mayoría de los apóstoles fueron sencillos pescadores y cobradores de impuestos. Pero ellos habían pasado MUCHO TIEMPO CON JESÚS. Esta fue su calificación.
Y es claro que los pastores nunca estaban a cargo de la
iglesia. Los APÓSTOLES tenían esta responsabilidad. Pero ellos
nunca "se enseñoreaban" de la gente. Y dondequiera que
iban, nombraban a ancianos o supervisores (plural) para cuidar de
la iglesia en su ausencia. Estos "ancianos" tenían la
responsabilidad de "pastorear".
Desafortunadamente, algunas traducciones de la Biblia llaman a
estos ancianos "obispos", lo que da la impresión de
una "jerarquía". Pero esto no está en el original.
Como explica el erudito del griego, W.E.Vine:
"'Presbuteros', anciano, es otro término para la misma
persona como obispo o supervisor. Compare Hechos 20:17 con el
verso 28." Entonces ellos eran simplemente
"ancianos" - esto es todo. Solo cuando la iglesia cayó
en una decadencia seria y después en el romanismo, las
"jerarquías" complicadas empezaron. Antes de esto,
todo fue muy sencillo. ¿Quizás algún día volverá a ser así?
Estoy convencido de que en el movimiento venidero de Dios, el papel del "pastoreo" volverá a los ancianos, como en la iglesia temprana, y la posición del "pastor principal" que tenemos hoy, será abandonada como un concepto totalmente en contra de las Escrituras. La división entre clérigos y laicos simplemente tiene que desaparecer.
Para estudiar:
Ef.2:19-21, 4:11, 1 Cor.12:27-31, Hechos 20:17.28, 14:23, Tito
1:5-9, 1 Pedro 5:1-4, Mat.23:5-12, 1 Tim.3:1-9, 5:17, Hechos
6:1-6, 1 Tim.3:10-13, Hechos 2:42, 13:1-3, 15:1-2, 16:4,
Rom.16:7, 2 Cor.11:13, Apoc.2:2
Vea también acerca de este punto: ¿Someteos a vuestros pastores? - Un breve análisis de Hebreos 13:17.