De vez en cuando tenemos necesidad
de dibujos muy grandes, por ejemplo para carteles,
afiches, decoraciones del aula, etc. Puesto que no es
fácil diseñar directamente un dibujo muy grande, es
preferible ampliar un dibujo pequeño. Podemos hacerlo de
una de las maneras siguientes:
Si disponemos
de un retroproyector, podemos copiar el dibujo en
una lámina transparente y proyectarlo a la
pared. En el lugar donde aparece el dibujo
proyectado, pegamos un papel grande en la pared y
seguimos las líneas del dibujo con un lápiz o
plumón.
Para que el dibujo sea más grande: Alejar el
retroproyector de la pared. Para que sea más
pequeño: Acercar el proyector a la pared.
Si no hay un
retroproyector a disposición, podemos usar este
método un poco más trabajoso: Con regla,
dibujamos encima del dibujo pequeño una red de
cuadrículas de, por ejemplo, 1 cm. En la hoja
grande dibujamos el mismo número de
cuadrículas, pero más grande según la escala
de ampliación (por ejemplo, si queremos que el
dibujo sea cuatro veces más grande, entonces las
cuadrículas serán de 4 cm). Ahora solo tenemos
que copiar el contenido de cada cuadrícula.