Base Bíblica: "- Maestro, hemos estado trabajando toda la
noche y no hemos pescado nada - le contestó Simón -.
Pero como tú me lo mandas, echaré las redes. Así lo
hicieron, y recogieron una cantidad tan grande de peces
que las redes se les rompían. ... - No temas; desde
ahora serás pescador de hombres - le dijo Jesús a
Simón." (Lucas 5:5-6, 10)
Empecemos!
De vez en cuando
podemos usar un juego para ilustrar una verdad bíblica.
Este juego se juega en un espacio lo suficiente grande,
pero claramente delimitado; por ejemplo un patio, o un
campo de jugar con límites bien definidas; quizás
también un aula grande (¡pero que no contenga cosas que
se pueden romper al correr los niños por todos lados!)
Un niño
empieza; este es el "pescador". Todos
los otros niños son "peces". El
pescador tiene que tratar de atrapar a algún
pez. Entonces el "pez" atrapado
también se convierte en "pescador".
Los dos pescadores se toman de la mano, y juntos
tienen que tratar de atrapar a otro pez más,
pero no pueden soltarse.
Cada vez que
un pez es atrapado, se convierte en pescador y
agarra de la mano a los otros pescadores, de
manera que todos juntos forman una gran red de
pescar. Esto continúa hasta que todos son parte
de la red.
Aplicación:El Señor quiere que tú también seas un
"pescador de hombres". Claro que no vamos a
atrapar a las otras personas como lo hemos hecho en el
juego; pero les vamos a decir lo que el Señor Jesús
hizo en nuestra vida, y cuan bueno es El; entonces muchos
de ellos también van a querer pertenecer al Señor
Jesús y se van a juntar con nosotros.