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Ayuda visual: Pidiendo perdón por nuestros pecados

Base Bíblica:
"Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus maldades! ¡Dejen de hacer el mal! ¡Aprendan a hacer el bien: esfuércense en hacer lo que es justo, ayuden al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan los derechos de la viuda! El Señor dice: Vengan, para que arreglemos cuentas. Aunque sus pecados sean como el rojo más vivo, yo los dejaré blancos como la nieve; aunque sean como tela teñida de púrpura, yo los dejaré blancos como la lana." (Isaías 1:16-18)
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad." (1 Juan 1:9)

Necesitamos:
Papel negro, papel blanco, una tijera

Empecemos!
Con anticipación preparamos para cada alumno un pedazo de papel negro cortado en forma de triángulo, y un corazón de papel blanco.

Repartimos a cada alumno un pedazo de papel negro. (Los corazones blancos no deben estar visibles para los alumnos.) Les explicamos que este papel negro significa lo oscuro en nuestra vida, lo malo, el pecado. Les damos tiempo a los niños para que cada uno piense qué exactamente significa este papel negro para su vida: ¿quizás has ofendido a uno de tus compañeros? ¿o has mentido a alguien? ¿o te has olvidado de Dios, no le has buscado, no estabas agradecido a El? etc. - Se puede también pedir a los niños que escriban con un lápiz de color su pecado encima del papel negro.
Señalamos un rincón del salón adonde los niños pueden ir, uno por uno, a arrodillarse en señal del arrepentimiento, pedir perdón a Dios, y dejar su papel negro en el piso. (Si desea, se puede poner una cruz en ese lugar para hacer recordar que Jesucristo murió en la cruz para perdonar nuestros pecados.)
Después de esto repartimos los corazones blancos a los niños. Les explicamos que Jesucristo perdona nuestros pecados; y cuando nos arrepentimos y le pedimos perdón, nuestra vida queda "limpia" delante de él. (Podemos usar uno de los versos mencionados arriba.)

Nota: Isaías 1:16-18 aclara que el verdadero arrepentimiento se manifiesta en un cambio en la manera de vivir. Tenemos que aclarar que el arrepentimiento no es algo superficial, un asunto de las "palabras correctas", sino una decisión de vivir diferente.

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