La idea de este mes es una
contribución de Yony Surco, miembro del equipo de
"Hijos del Altísimo" durante el año presente.
Un monumento para recordar lo que
hizo Dios
Base Bíblica: "... Entonces Josué llamó a los doce
hombres a los cuales él había designado de entre los
hijos de Israel, uno de cada tribu. Y les dijo Josué:
Pasad delante del arca de Jehová vuestro Dios a la mitad
del Jordán, y cada uno de vosotros tome una piedra sobre
su hombro, conforme al número de las tribus de los hijos
de Israel, para que esto sea señal entre vosotros; y
cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana,
diciendo: ¿Qué significan estas piedras? les
responderéis: Que las aguas del Jordán fueron divididas
delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella pasó
el Jordán, las aguas del Jordán se dividieron; y estas
piedras servirán de monumento conmemorativo a los hijos
de Israel para siempre." (Josué 4:4-7)
"Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno
de sus beneficios." (Salmo103:2)
Así como Dios mandó al pueblo de Israel levantar un
monumento para recordar los grandes hechos de Dios,
nosotros también podemos levantar un
"monumento" para no olvidar las cosas que Dios
hizo en nuestras propias vidas.
Necesitamos:
Cajas de fósforo vacías (una para cada niño)
Papel colorado y goma para forrar las cajas
Papeles pequeños y lápices o lapiceros
Empecemos!
Es preferible que los niños conozcan la historia del
paso del Jordán (Josué capítulos 3 y 4) y su
significado, antes de realizar esta actividad.
Explicamos a los niños que nosotros también
levantaremos nuestro "monumento" que nos
recordará de lo que Dios hizo en nuestras vidas.
Solamente que en vez de piedras, usaremos cajas de
fósforos.
Cada niño recibe una caja de fósforo, la cual puede
forrar con el color que desea, pero de manera que
todavía se puede abrir por lo menos por un lado.
Después repartimos los papeles y los lápices o
lapiceros, para que cada niño escriba en su papel algo
que Dios ha hecho por él. (Quizás tenemos que ayudar a
los niños a recordar algunas cosas que Dios hizo por
ellos.) Después, los niños guardan sus papeles dentro
de las cajas forradas.
Cuando todos los niños hayan terminado su trabajo, se
arma un "monumento" con todas las cajas juntas
en un lugar visible del salón de clase. Los niños que
lo desean pueden contar a los otros niños lo que
escribieron en su papel.
El "monumento"
permanecerá en el salón durante un tiempo prolongado
(puede ser durante todo el año). De vez en cuando se
anima a los niños a pensar en lo que Dios hizo por ellos
durante la semana pasada, y entonces cada niño puede
anotarlo en un papel y añadir este papel a los otros
papeles en su cajita. También se puede empezar un tiempo
de alabanza con que cada niño abre su caja, lee los
papeles que están dentro, y recordándose, alaba a Dios
por lo que El hizo.