"La gran Reforma que viene"

por Andrew Strom

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3. Los extremos religiosos - Legalismo contra liberalismo

Los seres humanos somos criaturas de extremos, y el diablo ha usado esto muchas veces para atar y engañar a la iglesia. Cuando no puede empujarnos mucho en una dirección, entonces nos jala en la dirección opuesta tan lejos como puede. Dos de los extremos más frecuentes han sido estos: el legalismo y orgullo espiritual al estilo de los fariseos por un lado; y la "hiper-gracia", el abandono de todas las restricciones, por el otro lado.

Durante los últimos años ha habido muchas enseñanzas en contra de los peligros del legalismo, y creo que esto ha sido bueno. Pero ahora estamos en peligro de entrar al otro extremo, la enseñanza de una gracia y libertad sin restricciones.

En este capítulo quiero exponer las trampas sutiles del diablo en ambos extremos. En realidad, ambos extremos son distorciones de verdades buenas e importantes. El extremo de "legalismo y condenación", a menudo es una distorsión de la enseñanza sobre arrepentimiento y santidad (que es buena y verdadera). El extremo del liberalismo y la "hiper-gracia" es mayormente una distorsión de la enseñanza verdadera acerca de nuestra libertad en Cristo. Pero cuando una de estas verdades se sobreenfatiza hasta el extremo, se vuelve tan desequilibrado que se convierte en un error peligroso.

Legalismo

Los proponentes más conocidos del legalismo eran los fariseos. Mucha gente piensa que su legalismo tiene que ver solamente con "tradición"; pero fue mucho más que eso. La religión de este tipo puede asumir una gran variedad de formas. Jesús lo llamó una "levadura" que se extiende hasta afectar la masa entera. Pienso que muchos cristianos estarían muy sorprendidos si pudieran ver hasta donde la religión al estilo de los fariseos ha afectada la iglesia moderna.

Uno de los elementos más obvios de la religión de los fariseos es el "conservadurismo" (el amor a los caminos antiguos, y una resistencia contra todo lo nuevo). Parece que todavía hay muchos cristianos que en su mente no han pasado más allá de la década de los 1960 - ni mucho menos de los 1990. Siguen teniendo un acercamiento "respetable, de clase media" a la vida, y juzgan a la gente (particularmente a los jóvenes) por su peinado, vestimenta, música, etc, si está conforme al estilo de antes de 1960. En otras palabras, juzgan a la gente por la "apariencia externa", en vez del "corazón".

¿Qué impresión recibe la gente cuando entra a una iglesia de tales cristianos? (Recuerda que estos visitantes podrían ser pandilleros, drogadictos, seguidores de la Nueva Era, etc.) - Ellos recibirán la impresión que Dios ama solamente a la gente "dulce", "respetable", y bien vestida. Ellos pensarán que lo más importante será cambiar su vestimenta, su peinado, y su manera de hacer las cosas, y solo entonces podrían ser aceptables a Dios.

¿Y cuál es el "mensaje sin palabras" que los líderes de estas iglesias transmiten? ¿No es que tienes que tener buena apariencia, buena ropa, y un diploma de un instituto Bíblico, si quieres ministrar ante la gente? - Estas son algunas de las mentiras que todavían influencian la idea que mucha gente tiene acerca del cristianismo. Y mucha gente del mundo cree que el cristianismo es aburrido y solo mirando al pasado. No les parece "relevante" en absoluto.

Desde las Escrituras es muy claro que Jesús se identificó deliberadamente con los pobres y los "pecadores". Su persona y Su mensaje eran sumamente "relevantes" para la gente de la calle de Su tiempo. El incluso escogió la muerte de un criminal común, colgado entre dos ladrones en una cruz de madera. Los fariseos le criticaron duramente por su "negligencia" de no reforzar las reglas de conducta religiosa sobre Sus seguidores. Les parecía que Jesús no era lo suficientemente "estricto", o no lo suficientemente "santo" en Su apariencia externa. ¡El no se vestía de la manera correcta, no hablaba de la manera correcta, y Sus discípulos eran aun peores! Después de todo, "¿puede alguna cosa buena salir de Nazaret?"

Jesús era un amigo de la gente común. El pasó la mayor parte de Su tiempo con ellos, compartiendo sus alegrías y tristezas. El les comprendía y hablaba el lenguaje de ellos. El dijo: "Vino Juan quien no comió ni bebió, y dijeron: 'Tiene demonio'. Vino el Hijo del hombre comiendo Y BEBIENDO, y dijeron: '¡He aquí un comelón y bebedor, un amigo de publicanos y pecadores!' Pero la sabiduría es justificada por sus obras." (Mat.11:18-19) Fueron los tipos religiosos quienes le perseguían más, y quienes finalmente hicieron crucificarle.

Como muchos avivamientos anteriores, creo que el avivamiento venidero recibirá la misma respuesta de parte de la gente religiosa. John Wesley fue cortantemente denunciado en sus días: "... El y sus laicos torpes - su legión andrajosa de predicadores caldereros, cocheros, barrenderos, etc. - avanzan envenenando las mentes de los hombres." Estos hombres querían un cristianismo vital y relevante para la gente de la calle. ¡Por eso usaron la música de las cantinas para sus himnos de alabanza y batalla!

Para mí, una señal de que alguien puede tener una fortaleza legalista en su vida, es cuando no puede ver cómo Dios podría posiblemente usar la música rock en alguna manera. De hecho, una persona que juzga así, es igual a la gente religiosa que se oponía a la música de banda del Ejército de Salvación, por las mismas razones. Ellos juzgan el estilo de la música por su "apariencia externa", en vez de ver el "corazón" cambiado de ella, que puede ser grandemente usado para glorificar a Dios. De hecho, ¡no podría imaginarme un mejor estilo de música para "himnos de batalla"!

Manteniendo las apariencias

Para muchos de los cristianos, todavía es una parte importante de su vida "mantener la apariencia". Y todavía demasiados nuevos convertidos aprenden primero que lo más importante es cómo se ven, y cómo actúan, frente a otras personas. Entonces concluyen que lo más importante es la apariencia. Inconscientemente empiezan a obedecer a nuestra lista secreta de lo que un cristiano debe hacer y no hacer: "Mirarás a cada uno con una sonrisa en la iglesia; darás palmas cuando todos dan palmas, para que no piensen que algo está mal contigo; no fumarás; no rasgarás tu nariz; actuarás siempre como un 'buen cristiano'." - ¿Qué cosa les enseñamos a los nuevos convertidos? Simplemente, les enseñamos a pretender ser algo que no son.

En la Biblia, esto se llama: "HIPOCRESÍA". Jesús dijo: "¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Ustedes son como sepulcros blanqueados, que parecen hermosos desde afuera, pero por dentro están llenos de huesos muertos y suciedad" (Mat.23:27). Muchas de nuestras iglesias están llenas de grandes "actores": gente que sabe vestirse bonito, sonreír amablemente y decir "Dios te bendiga", y dar la apariencia de un "cristiano espiritual" - pero que no tienen casi ninguna relación personal con Dios. La iglesia ha sido así por muchos años. ¿Acaso es esto algo diferente de la hipocresía de los fariseos, solo en un vestido más moderno?

Muchos cristianos han actuado así por tanto tiempo, que han llegado a creer realmente la mentira de que son "buenos cristianos". Su manera de actuar no es el verdadero amor del Espíritu Santo; más bien es una falsificación hecha por ellos mismos. El amor falso, la humildad falsa y la espiritualidad falsa siguen siendo muy frecuentes en la cristiandad hoy. La importancia en "cómo me miran" haciendo y diciendo todas las cosas correctas, sigue siendo una de las grandes fortalezas de la religión de los fariseos que afecta a los cristianos modernos.

Lo que Dios realmente quiere, son personas cien por ciento "reales", sin aparentar algo que no son. Dios quiere que seamos verdaderamente transparentes, no solo en nuestras palabras, sino también en la manera como actuamos frente a otras personas. Debemos demostrar realidad y verdad ante el mundo. Ponerse una falsa apariencia "cristiana", es solo una forma de deshonestidad y mentira.

Algo de lo más dañino y falso en el cristianismo moderno, es la idea de que "caminar en amor" significa ser insoportablemente "amable" con todo el mundo. Esta clase de "amor" es tan preocupado por no ofender a nadie, que termina falsificando la verdad para mantener a la gente feliz. En 1 Cor.13:6 dice que el verdadero amor "no se alegra con la iniquidad, pero se alegra con la verdad". Esta es una buena prueba. Muchos cristianos no se atreven a confrontar fuertemente el pecado o la tibieza en la iglesia, porque hacerlo sería "poco amable". Entonces comprometen la verdad y se callan cuando deberían hablar. ¡Esto no es ningún "amor"! Es compromiso con el mundo. El verdadero amor siempre estará dispuesto a decir la verdad, aun cuando algunas personas quedarán ofendidos. Es mejor arriesgarse a ofender a alguien, que arriesgar que se vayan al infierno. Vemos este principio muchas veces en el ministerio de Jesús mismo.

Las personas que dios usará en el avivamiento venidero, serán personas extremamente "reales". También serán personas sin miedo a "hablar la verdad en amor" sin comprometerse con el mundo, no importa lo que les costará. Serán muchas veces malentendidos y perseguidos, pero "no amarán sus vidas hasta la muerte". Muchos de estos "guerreros" purificados y ungidos parecerán bastante toscos e "inapropiados" en su exterior; pero para Dios es lo interior lo que cuenta. (Algunos de Sus apóstoles más grandes eran pescadores bastante "toscos", etc.) Por dentro, estos hombres y mujeres serán lavados "más blanco que la nieve", y caminarán con una transparencia y pureza total del corazón ante Dios. Su único deseo será amarle y glorificarle con "todo su corazón, mente, alma, y fuerza".

El dique se rompe

Una intercesora me envió la descripción de una visión que ella había tenido, donde un dique enorme estaba reteniendo una cantidad inmensa de agua. El dique empezó a romperse y caerse desde arriba hacia abajo, capa por capa, librando grandes masas de agua. Dios le mostró que el dique significaba la "estructura humana", que retenía los ministerios diseñados por Dios (y Su unción), y les impedía inundar la nación. En el tiempo señalado, esta estructura ya no podrá retener estos ministerios ordenados por Dios. Estos serán ministerios que estaban en preparación escondida por años, esperando el tiempo de Dios.

Las estructuras eclesiásticas de hoy realmente parecen ser diseñadas a propósito para desbaratar los propósitos de Dios para Su pueblo. Yo diría incluso, ¡que el diablo no podría haber inventado ninguna manera más eficaz de mantener la iglesia atada y en cadenas, que las estructuras e instituciones actuales de la iglesia!
Esencialmente, lo que tenemos hoy es un sistema de "sacerdotes y laicos", donde unos pocos hombres son enviados a institutos bíblicos para ganar conocimientos, grados académicos y diplomas; y después son nombrados líderes profesionales, "calificados", de congregaciones. Esto es completamente en contra de las Escrituras. Muchos de los apóstoles originales ni siquiera hubieran pasado los exámenes de admisión que tenemos hoy.

El sistema de "sacerdotes y laicos" fue usado por el diablo durante siglos, para mantener atada la iglesia católica romana. Tan pronto como tienes a un "profesional" que dirige todo, se pierde toda la sencillez y vitalidad del cristianismo primitivo. Se supone que la iglesia del Señor (no el sistema "acreditado" por los teólogos) sea un suelo fértil que produzca perpetuamente nuevos ministerios ungidos, "llenos de fe y del Espíritu Santo". (Vea por ejemplo los casos de Esteban y Felipe, en el libro de Hechos.) Pero en la iglesia de hoy, los "profesionales calificados" son pagados para hacer todo, mientras la congregación está sentada y les mira. Cualquiera que tenga algún mensaje "incómodo", que realmente podría convencer del pecado, no es bienvenido para hablar, porque los líderes están interesados en que todo "funcione" sin interrupciones. Tienen que mantener a la gente "feliz" para que no se vayan a otra iglesia.

Hemos arruinado la iglesia porque la hemos convertido en algo que nunca debería ser: una "institución". Las instituciones casi siempre se sienten amenazadas cuando se acerca un gran cambio o una Reforma. Dios no tiene ningún interés en simplemente mejorar las estructuras. El "vomitará" estas estructuras de Su boca (junto con todos los que quieren mantenerlas). Esta no es una amenaza vana. Incluso creo que sucederá muy pronto.

Los muchos disfraces de la religión de los fariseos

Ya hemos mencionado el "mantener las apariencias", y los problemas de las estructuras religiosas actuales. Lo siguiente es una lista de algunos otros aspectos de la religión al estilo de los fariseos, que han afectado grandemente la iglesia:

1. ORGULLO ESPIRITUAL. Esta es la raíz de donde surgen muchos de los otros problemas. El orgullo espiritual es una actitud de satisfacción, basada en el hecho de que todos hacemos las cosas "correctas", o creemos en las doctrinas "correctas", o pertenecemos a la iglesia "correcta", etc. Es lo opuesto de "ser pobre en espíritu" (o sea, reconocer su propia pobreza espiritual). Y a menudo desprecia a otros que no parecen tan "espirituales" o "correctos" por afuera, o que no pertenecen al mismo "grupo".

2. JUZGAR POR APARIENCIAS. Las Escrituras nos dicen que "el hombre mira la apariencia, pero Dios mira el corazón" (1 Sam.16:7). La gente que juzga externamente, a menudo "categorizan" a las personas según cómo se ven, o a cuál grupo pertenecen; en vez de considerar si tienen o no un corazón según Dios. A menudo tienen una actitud sin misericordia, y "ciernen los mosquitos" (juzgan a otros por asuntos triviales, insignificantes, de la ley, etc.)

3. LEGALISMO. Imponer reglas, leyes, obligaciones y prohibiciones externas sobre uno mismo o sobre otros. (Algunos hacen esto incluso sin estar conscientes de ello.) Un cambio verdadero sucede cuando el Espíritu Santo transforma las personas desde adentro. Pero la persona legalista se concentra en las cosas exteriores y hace pequeñas "leyes" acerca de estas cosas. A menudo usa las escrituras como una "colección de reglas". Este es el acercamiento del Antiguo Testamento; pero el Nuevo Testamento enfatiza la pureza del corazón, y el ser dirigido por el Espíritu.
Dos ejemplos de leyes del Antiguo Testamento que a menudo quieren imponerse en la iglesia, son el diezmo y el día de reposo. Pero el Nuevo Testamento es muy claro: "Si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley" (Gál.5:18, vea también Col.2:14-17, Rom.8:1-16, etc.) - Por eso yo creo que muchas campañas moralizadoras y políticas de parte de cristianos logran muy poco para el reino de Dios. Ellos intentan establecer leyes que cambien a la gente por afuera, pero nunca limpiarán sus corazones.

4. CONOCIMIENTO. Esto es a menudo una fuente de gran orgullo espiritual. Aquellos que adquirieron muchos conocimientos de la Biblia, o de ciertas doctrinas y enseñanzas, pueden tener la tendencia de despreciar a otros que no tienen el mismo "entendimiento". Ellos al parecer olvidan que Jesús escogió a la mayoría de Sus discípulos de entre los pobres e ineducados.
No hay nada malo en leer y tratar de comprender la Biblia. Pero tenemos que comprender que no es solo por estudio o razonamiento que descubrimos las verdades escondidas de Dios, sino por la revelación del Espíritu Santo (1 Cor.2:4-16). Recuerda, ¡los fariseos mataron al mismo Mesías sobre el cual habían estudiado por muchos años! (Vea Juan 5:39-47). "El conocimiento envanece, pero el amor edifica" (1 Cor.8:1). - Igualmente, los que recibieron grandes revelaciones de Dios, están en gran peligro y tienen que cuidarse contra el orgullo. Es peligroso considerarse secretamente como un "experto espiritual" en algún área. Y muchos cristianos hoy todavía juzgan a la gente por lo que está en su cabeza, en vez de lo que está en su corazón.

5. AMAR LOS "PRIMEROS ASIENTOS". Los fariseos disfrutaban de "ser vistos" como personas espirituales importantes. Para ellos, esta fue una fuente de gran orgullo. (Les gustaba también cuando la gente les "veía" orar mucho tiempo, dar dinero a los pobres, etc. Estas cosas en sí no son malas, pero los MOTIVOS son importantes.) Muchos cristianos hoy disfrutan de actuar de manera "santa, amable y humilde" ante otros. A muchos les gusta "ser vistos" al lado del "expositor invitado famoso", o sentados en asientos especiales en el escenario, etc.

6. ESFUERZOS CARNALES. Esto es muy común, especialmente en los cristianos o líderes más activos y "celosos". Estoy hablando de las personas que están siempre ocupados "haciendo" cosas para Dios, y que a menudo menosprecian a otros que no parecen tan "dedicados" como ellos. A menudo trabajan muy duro para una organización cristiana particular, esforzándose para "hacer que la visión se cumpla". Ellos creen honestamente que sus esfuerzos y buenas obras agradan a Dios.
De hecho, muchos de estos cristianos sirven a la "religión", pero no a Dios. Jesús dijo que los fariseos iban a "rodear mar y tierra" para ganar a un solo convertido. ¡ELLOS también estaban "ocupados para Dios"! No hay "descanso" en este celo. La gente que está atrapada en ello, a menudo se sienten culpables si no están "allí afuera, haciendo algo para Dios". Esto puede conducir a un agotamiento total. Jesús dijo a Sus discípulos que esperen hasta que sean "investidos con poder de lo alto", antes de salir a evangelizar. Pero aquellos que están carnalmente celosos, no soportan la espera. Por tanto, llegan a servir a la "religión", pero no a Dios. Trabajan duro para agradar a Dios, pero usan los métodos, esfuerzos y capacidades propias del hombre.

7. ASCETISMO. Esto puede ser un engaño religioso especialmente peligroso. Es la idea de que podemos volvernos más "santos" por el camino de negarle a nuestro cuerpo el descanso, el alimento, etc. Esta también es una doctrina centrada en lo exterior. Se enfoca en la negación del cuerpo, en vez de la verdadera "santidad y pureza del corazón". Y es una distorsión de una verdad Bíblica (el verdadero ayuno guiado por el Espíritu Santo, etc). Los que caen en este engaño, a menudo creen que al "someter" su cuerpo más y más, podrían vencer sus deseos impuros. En realidad esto no es diferente de lo que enseñan muchos gurúes hindúes; y en su forma extrema puede abrir la vida de un cristiano para verdaderas ataduras demoniacas.
El dominio propio es algo bueno, pero ningún ejercico de "someter el cuerpo" puede producir la "muerte" de nuestros deseos caídos. La raíz de estos deseos está muy dentro de nuestro corazón y alma, no solo en el cuerpo físico. Si queremos realmente tratar con estos deseos, entonces tenemos que usar armas ESPIRITUALES, no corporales. Como dijo Pablo: "¿Por qué se someten a reglas: 'No manejes, no comas, no toques'...? Estas tienen una apariencia de sabiduría al promover un rigor en la devoción y humillación de sí mismo y severidad con el cuerpo, pero no tienen valor para restringir las indulgencias de la carne" (Col.2:20-23). - Discutiremos el uso de las armas ESPIRITUALES al final de este capítulo.

8. CONDENACIÓN. Es un sentimiento de pesadez o desesperación, un sentimiento de "nunca ser lo suficientemente bueno" para cumplir las elevadas expectativas de Dios. Esto es muy diferente del ser "convencido" de pecados específicos por el Espíritu Santo, lo que lleva a una tristeza según Dios y al arrepentimiento. - La condenación viene cuando nos ponemos bajo la "ley", y nos concentramos en las cosas externas que hacemos, en vez del estado de nuestro corazón ante Dios. Esto puede ser causado por una prédica "pesada" acerca del pecado, la santidad, etc, que no tiene la unción del Espíritu Santo. Una tal prédica trae muerte espiritual: "La letra mata, pero el Espíritu da vida" (2 Cor.3:6). La obra del Espíritu Santo es necesaria para realmente exponer los corazones de los hombres y traer a la luz el pecado en sus vidas.
Es cierto que casi todos los predicadores conocidos de avivamiento predicaban sermones fuertes sobre "pecado, justicia y juicio". Pero ellos siempre predicaban bajo la unción poderosa del Espíritu Santo. Ellos a menudo predicaban con lágrimas corriendo por sus caras. En una ocasión, Charles Finney dijo: "...me parecía que yo podía hacer llover granizo y amor sobre ellos al mismo tiempo... Sentí reprenderlos con todo mi corazón, pero con una compasión que ellos no podían malentender. Nunca me enteré de que ellos me hubieran acusado de severidad, aunque pienso que en ningún otro momento de mi vida he hablado con más severidad."
He conocido a varios cristianos que parecen expertos en traer condenación a las vidas de otras personas. Ellos a menudo tienen la "severidad" de Finney, pero no tienen nada de la verdadera unción de "avivamiento" que es esencial para este tipo de ministerio. Tales cristianos también a menudo están deficientes en el "fruto del Espíritu" (amor, gozo, paz, etc.), tanto en su prédica como en su vida personal. Con el tiempo, ellos traerán pesadez, condenación y dominación a las vidas de otros (en vez de arrepentimiento, libertad y gozo). Tales personas siempre tienen enormes fortalezas "religiosas" en sus vidas, que deben ser completamente derribadas para que alguna vez puedan ser realmente usados por Dios.

9. DOMINACIÓN Y CONTROL. Todavía hay grupos con líderes pesados, controladores, que exigen de su rebaño una "sumisión" ciega. Un verdadero líder piadoso, que camina en la unción de Dios, no necesita tales tácticas para mantener su autoridad. El verdadero líder se apoya en Dios para que El demuestre Su aprobación de sus palabras y su minsterio. Pero hay muchos pastores que usan su atracción personal, capacidad natural, personalidad (en otras palabras, "poder emocional"), control y manipulación, para ganarse prestigio y poder sobre otros. Ellos emplean la doctrina de "cobertura y sumisión" para mantener el control del rebaño. Aunque esta doctrina ha sido refutada a fondo en los últimos años, muchos todavía la utilizan. (Por el otro lado, con el rechazo de esta doctrina parece que ahora empieza un cambio al otro extremo, que deja un vacío de verdadera autoridad piadosa en la iglesia. Más sobre esto más abajo.)
La doctrina de "sumisión" ha reforzado el sistema de "sacerdotes y laicos". Un tal sistema siempre hace que la iglesia quede atada en oscuridad y derrota.

10. SECTARISMO. Esto es una devoción o lealtad muy fuerte hacia el propio grupo o la propia denominación de uno mismo, en vez del Cuerpo de Cristo entero. Gente "sectaria" a menudo desprecia a aquellos que "no son parte de ellos". Ellos creen que SU iglesia o SU corriente doctrinal es la mejor; y les gusta enfatizar las diferencias (a menudo triviales) entre su grupo y todos los demás. Algunos de ellos incluso disfrutan de ridiculizar a los demás en su ausencia, o de "tenderles trampas" o provocarles con preguntas doctrinales. (Es contra esto que la Biblia nos advierte cuando habla de los "contenciosos".)
La cristiandad está llena de personas ocupadas con edificar y promover su propio grupo o líder, a expensas de todos los otros. En realidad ellos promueven la DIVISIÓN en el Cuerpo de Cristo. Estas personas no sirven al reino de Dios, sino al reino humano con el cual se identifican. Como dije antes, Dios traerá una unidad verdadera en el avivamiento venidero, sacando a Su pueblo de debajo de todas estas divisiones.

11. ENVIDIA. Los sumos sacerdotes entregaron a Jesucristo a muerte por causa de su "envidia" (Marc.15:10). Envidiaron Su fama, Su unción y autoridad, y Su influencia entre la gente. Fue mayormente por este motivo que conspiraron por meses para desacreditar o destruirlo. (Aunque ellos mismos probablemente nunca se dieron cuenta de que esta era su verdadera motivación. La envidia es difícil de discernir en el corazón de uno mismo.) Y esta será también la razón VERDADERA detrás de mucha oposición contra el avivamiento venidero.
Todo aquel que realmente recibió unción, influencia o autoridad por Dios, tiene que esperar calumnia y persecución de parte de otros. A menudo, la oposición más amarga vendrá de hombres que quisieron ser usados grandemente por Dios ellos mismos (lo que comprueba que este deseo vino de una ambición egoísta, no del deseo de ver a Dios glorificado). Tales hombres a menudo sentirán un placer secreto cuando escuchan de la caída de algún ministerio prominente del cual tenían envidia en secreto. ¡Cuán enfermo y corrompido puede ser el corazón humano! Todos debemos cuidarnos contra tales motivos en nuestros propios corazones y vidas.

12. TRADICIÓN. Ya hemos mencionado algunas "tradiciones de hombres" en la iglesia contemporánea: la importancia de diplomas de institutos Bíblicos, el sistema de "sacerdocio y laicos", los edificios lujosos de iglesias, sin mencionar nuestras muchas tradiciones dañinas en cuanto al estilo de la música, de la evangelización, de la prédica, etc. Jesús dijo que los escribas y fariseos "me adoran en vano, enseñando como doctrinas los mandamientos de hombres" (Marc.7:7).
Piensa solo por un momento, cuanto de "rutina" hay en el culto de tu propia iglesia. Nos vestimos bonito para ir a nuestra "catedral", nos sentamos, nos paramos para cantar nuestros "cinco coros rápidos y cinco coros lentos", nos sentamos para escuchar la prédica, después puede haber un "tiempo de ministración", damos nuestra ofrenda, escuchamos los anuncios, y nos vamos a casa. ¿Y nos atrevemos a acusar a otras iglesias de "tradicionalismo"?
Una tradición muy obvia, y muy importante en el cristianismo durante siglos, es el hecho de que la vida de la iglesia gira tanto alrededor de un día particular de la semana (normalmente el domingo). Esto puede parecer un punto sin importancia para muchos; pero muchos de los errores del sistema eclesiástico actual tienen que ver con el concepto de un cristianismo "basado en el día de reposo".
En el libro de Hechos, los creyentes en Jerusalén se reunían DIARIAMENTE en la plaza abierta, inmensa, delante del templo. Creo que en el avivamiento venidero, Dios sacará a Su pueblo de un cristianismo "basado en el día de reposo". Esto es importante, porque si nos quedamos en esto, el nuevo movimiento de Dios será muy pronto nada más que "una denominación más", compitiendo con las otras que se reúnen el misma día y aproximadamente a la misma hora.


Extremos religiosos opuestos

Hemos visto los resultados del legalismo o fariseísmo: condenación, pesadez, dominación, celos, querer agradar a los hombres, etc. Es una religiosidad que se preocupa mucho por la apariencia y actividad exterior.
Durante los últimos diez años, muchas iglesias han empezado a ver los peligros del legalismo. Ahora el péndulo se está yendo al otro extremo. Al diablo no le importa en cual de los dos lados estamos, si tan solamente puede llevarnos al extremo. Así podemos encontrar grupos que tienen una mezcla rara de algunos aspectos del legalismo, junto con una enseñanza de hiper-libertad.

Este liberalismo es a menudo una reacción contra el legalismo, y contra el abuso de poder que predominaba durante la década de los setenta y ochenta (particularmente en círculos pentecostales). Podemos decir que el legalismo significa "juicio sin misericordia", mientras la hiper-gracia significa "misericordia sin juicio". Es un énfasis exagerado en todas las cosas "positivas" como gracia, gozo, bendiciones, libertad total, etc.

Esta enseñanza hace que los cristianos abandonen todas las restricciones. La enseñanza escritural del arrepentimiento, "tomar la cruz", santidad, etc. es abandonada o diluida, y en su lugar se enfatizan experiencias espirituales, la libertad total en Cristo, la sanidad interior, etc.

Es algo muy parecido a lo que sucedió con la cultura juvenil en la década de los 1960. Los jóvenes se sentían "atados" por el conservadurismo de sus padres, y decidieron romper estas ataduras completamente. Esto parecía un cambio refrescante, pero pronto esta "libertad verdadera" empezó a descontrolarse peligrosamente. Los jóvenes rechazaron toda autoridad, todos los estándares morales, todos los valores antiguos. El nuevo sistema de valores era muy sencillo: "Si se siente bien, hazlo. Sigue tus impulsos y sé libre." Esto ya entró al ámbito de rebelión total. Muchos de los errores más dañinos de la sociedad moderna pueden trazarse directamente desde esa "revolución de la libertad": Uso masivo de drogas, "sexo libre", legalización del aborto, hiper-feminismo, la Nueva Era, un aumento de religiones orientales demoniacas, etc.

Algo paralelo está ahora sucediendo en muchas iglesias: Se enfatiza "la libertad". Las "autoridades antiguas" (p.ej. las Escrituras) ya no tienen mucho que decir. La "experiencia" es valorada más que la autoridad.

Yo no estoy en contra de la enseñanza de la libertad en Cristo. Solo estoy en contra del énfasis exagerado. Si esta enseñanza fuera balanceada con un énfasis en arrepentimiento profundo, "tomar la cruz", santidad verdadera, autoridad Bíblica, etc, entonces las cosas no hubieran llegado a un extremo tan peligroso. Donde hay un vacío de autoridad verdadera, un espíritu de "Jezabel" entrará fácilmente.

Durante el reino del rey Acab de Israel, la reina-bruja Jezabel se aprovechó de la debilidad de Acab en cuanto al liderazgo y la espiritualidad. Las "doctrinas de demonios" llegaron a dominar, en la forma de la adoración abierta a Baal. Elías fue levantado y ungido por Dios para oponerse y destruir el poder de Jezabel en la nación. Lo mismo sucederá en nuestros tiempos, cuando se levantarán los nuevos ministerios de "Elías".

Algo parecido ocurrió cuando Moisés fue llamado por Dios a la cumbre del monte Sinaí. El diablo se aprovechó del vacío de autoridad espiritual, y los líderes débiles que se quedaron (Aarón y los demás) fueron fácilmente engañados para guiar al pueblo a la idolatría etc. (Ex.32). ¡Un ejemplo claro de "desechar restricciones"!
Veamos también el comentario del gran líder de avivamiento, John Wesley, en una ocasión: "CASI TAN PRONTO COMO YO ME HABÍA IDO, dos o tres empezaron a tomar sus imaginaciones por impresiones de Dios. Por mientras, un diluvio de reproches vino contra mí desde todas las partes..."

Como vemos en estos ejemplos, cuando la verdadera autoridad espiritual está "ausente", el pueblo de Dios es fácilmente engañado por el diablo. Yo creo que muchos de los líderes que se han dado cuenta de los peligros del estilo "rígido" de liderazgo, han ido ahora al otro extremo donde "autoridad" es una palabra sucia.
Al mismo tiempo se han desvirtuado sutilmente las Escrituras como autoridad final. Por eso hay ahora una gran "ausencia" de verdadera autoridad espiritual en la iglesia. Esto nos llevó a la mundanidad, rebelión, compromiso con el mundo, orgullo, etc.

Muchos de nuestros jóvenes, en particular, nunca han conocido otra cosa que un cristianismo superficial de "pasar un tiempo divertido". Ellos llenan los eventos juveniles y conciertos, no porque tuvieran una pasión por adorar a Dios, sino porque disfrutan de las emociones superficiales de la música etc.

No solo los jóvenes sucumbieron a este espíritu de "hacer fiesta". Muchos de los ancianos también empezaron a apoyarlo. Los que se oponen, pronto son etiquetados como "legalistas". Como los jóvenes de la década de los setenta, dicen que simplemente sigamos los impulsos que recibimos. Dicen que al hacer esto, nos liberamos de la tradición y de la religión humana. En realidad, lo que hacemos es entregarnos totalmente bajo el espíritu de "Jezabel". (Recuerda que yo escribo esto, siendo yo mismo un músico moderno bastante "liberado". No estoy totalmente en contra de la música rock o de la cultura juvenil. Pero ciertamente estoy en contra del "quitar todas las restricciones", y de la superficialidad, que vemos en muchas iglesias hoy. Esto puede solamente llevar al engaño.)

El pionero pentecostal, Frank Bartleman, lamentó: "Cuando el movimiento empezó a apartarse, empezaron a construir plataformas más altas, hacer las colas de sus ternos más largas, organizar coros y formar bandas de cuerdas para 'emocionar' a la gente. Los reyes volvieron a sus tronos; ya no éramos todos 'hermanos'. Y entonces las divisiones se multiplicaron..." - De hecho, durante el avivamiento en la Calle Azusa en 1906 fue profetizado que: "En los últimos días, tres cosas sucederán en el gran movimiento pentecostal: 1) Habrá un sobreénfasis en el poder, en vez de la justicia; 2) habrá un sobreénfasis en la alabanza, a un Dios al cual ya no orarán; 3) habrá un sobreénfasis en los dones del Espíritu - en vez del señorío de Cristo."

En vez del "yo soy más santo que tú", tenemos ahora el problema de "yo soy más 'cool' que tú". Hacemos muchos esfuerzos para demostrar al mundo que el cristianismo es igual de "cool", igual de divertido, e igual de superficial, como lo que el mundo ofrece. Y así tenemos que divertir a la gente todo el tiempo, con fiestas, con ropa de la última moda, con presentaciones multimedia extravagantes. "Amantes de los placeres más que de Dios."

Jesús dijo: "Si ustedes fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque ustedes no son del mundo, y yo les escogí del mundo, por eso el mundo les odia" (Juan 15:19). Santiago escribió: "¿No saben ustedes que la amistad con el mundo es enemistad contra Dios? Por tanto, todo aquel que quiere ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios" (Stgo.4:4).

Este cristianismo "cool" es lo opuesto del evangelio verdadero. ("Cool" es solo un nombre diferente para "orgullo".) Estoy convencido de que los jóvenes de hoy necesitan un DESAFÍO digno de dar sus vidas por ello, no solo otro turno de "diversión" insensata.

Sí, yo creo que debemos ser "relevantes" para el mundo. Pero PREDICANDO EL EVANGELIO ORIGINAL SIN COMPROMETER SU MENSAJE, usando medios modernos. El evangelio debe permanecer tan centrado en la cruz, tan convincente y tan radical en sus exigencias como lo fue en los inicios. Los medios de transmitirlo pueden cambiar, pero nunca por el solo propósito de ser "cool". Si este es nuestro motivo, si solo queremos complacer a la gente que dice "Dios es divertido", entonces hemos ido demasiado lejos, nos hemos inclinado ante el espíritu de este mundo, y esto distorsionará nuestro mensaje.

Espero que puedas ver que de ninguna manera estoy defendiendo un cristianismo de monasterio, estricto y sin gozo. Lo que defiendo, es una FE ORIGINAL DEL NUEVO TESTAMENTO, vibrante, relevante para el siglo XXI, pero lleno de la esencia de todo lo que hizo de la primera iglesia lo que fue. Esto es lo único que alguna vez podrá impactar la generación presente con el poder vivificante de la cruz de Jesucristo.

Yo creo que el cristianismo venidero será "liberado" en verdad, pero completamente sin pretensiones y al nivel de la gente de la calle - realmente "en el mundo, pero no de él", y glorificando a Dios hasta lo último.

Yo no creo que Dios seguirá aguantando la iglesia de Laodicea. El actuará de manera drástica, como lo ha hecho muchas veces en el pasado. La iglesia de hoy debería estar sobre sus rodillas, suplicando el perdón de Dios; no "haciendo fiesta".


Quiero hablar de algunas claves para tratar con cualquier "fortaleza religiosa" en nuestra vida. Hemos mencionado muchas de estas fortalezas en este capítulo. Al tratar con tales fortalezas en mi propia vida, Dios me dio algunos principios muy eficaces para desarraigar y destruirlas.

Lo primero es que pidas a Dios, que El eche Su luz sobre todo aspecto de las fortalezas religiosas en tu vida. Tienes que estar dispuesto a ser totalmente transparente ante El, y brutalmente honesto contigo mismo. Puede doler, enfrentarnos repentinamente con la oscuridad que está en nuestro propio corazón. Pero esta es una parte esencial del proceso. Tenemos que pedir a Dios que El eche luz sobre cada área de oscuridad en nosotros.

Después hay que tratar con cada fortaleza aparte, una por una. El siguiente paso es pedir el perdón de Dios; especialmente si esta fortaleza ha hecho que ofiendas o hieras a otras personas.

El tercer paso (este es muy importante) es RENUNCIAR a estas fortalezas, nombrándolas específicamente; no solo con tu boca, sino DESDE LAS PROFUNDIDADES DE TU CORAZÓN Y DE TODO TU SER, EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO. Esto significa "rechazar" esta fortaleza hasta lo último, echarlo lejos de ti como una cosa "odiada", no solo con tu corazón y mente, sino desde las profundidades de tu alma y con todo tu ser, en el nombre de Jesús. Puesto que deseas que Dios "reine" en cada parte de ti, estás violentamente desarraigando y desechando esta fortaleza de la oscuridad en ti. Esta área se convertirá ahora en una nueva fortaleza de piedad en tu vida, donde se haga la voluntad de Dios, donde Su reino se establezca.

El mismo proceso de "renunciar y violentamente derribar" fortalezas en el nombre de Jesús, puede usarse también con otras áreas de oscuridad en la vida de uno: autocompasión (la causa de muchas depresiones), iracundia, lascivia, rebelión, doctrinas falsas, 'heridas' o resentimientos del pasado, etc. Al tratar con estas cosas, es importante ser TOTALMENTE BRUTAL al desarraigarlas. No debemos hacer "mascotas" de ninguna de ellas.

Hace tres años, cuando Dios me mostró esto, El me guió por un período de unos tres días durante los cuales yo le pedí que me revele toda fortaleza del enemigo en mi vida. Durante estos tres días, muchas de estas fortalezas fueron RENUNCIADAS y totalmente desarraigadas de mi vida. (Muchas de ellas eran áreas en las que yo había luchado muchos años antes para poder vencerlas.) ¡Fue tan sencillo! Mi vida cristiana fue totalmente transformada dentro de solo tres días. Yo fui literalmente una persona nueva. ¡Gloria a Dios! Y nunca desde entonces recaí a mi estado anterior. (Siempre sigo vigilando para que estas fortalezas no puedan volver a establecerse. Es como un jardín - siempre hay que estar atento a la mala hierba; y siempre hay más "terreno" para tomar.)

El principio más importante aquí es usar la "espada del Espíritu" (la Palabra de Dios), para violentamente sitiar las fortalezas espirituales de la oscuridad dentro de nosotros. La Palabra de Dios es una espada afilada de dos filos, un fuego consumidor, y un martillo que quebranta la roca. Lo que hacemos aquí, es usar esta autoridad dada por Dios para derribar fortalezas espirituales en el nombre de Jesús.

Yo creo que este mismo principio se aplica también a un nivel global: Dios da a Sus siervos una autoridad y unción especial para quitar territorio del enemigo, y en su lugar establecer el reino de Dios. Lo que esperamos ahora, es que aparezcan los nuevos "Josués" ungidos, con la autoridad y el poder de Dios para espiritualmente "tomar el reino con violencia". De esto se tratará en el avivamiento venidero.

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