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¡El juicio ya está aquí!

Un sueño acerca de la apostasía, y una advertencia profética.

Por Josef Urban

(Publicado en inglés en el foro de discusión en http://www.revivalschool.com. Traducción abreviada.)

N.d.Tr: "No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno." (1 Tes.5:19-21). Con un artículo controversial como este, uno puede fácilmente caer en uno de dos extremos: rechazarlo completamente y cerrarse ante el mensaje; o recibirlo todo sin examinar nada. Le pido al lector mantener la actitud de estos versos en Tesalonicenses: No menospreciar, pero examinar.

Saludos en el nombre del Señor Jesucristo.
Al remanente de Dios en los Estados Unidos.

Es con extremo quebrantamiento y urgencia que les escribo esto hoy. No es realmente mi deseo escribir algo así, pero creo que la verdad debe darse a conocer. ... Por favor permítanme exponer mi caso, y consideren lo que digo con abertura, discernimiento, oración, y sensibilidad hacia el Espíritu Santo.

Hace poco tuve un sueño. En este sueño, decidí volver a visitar la iglesia donde asistía cuando di mi vida al Señor. Es una iglesia pentecostal que cree en los dones del Espíritu y tiene a veces una predicación fogosa; sin embargo está muerta y apóstata y descuida completamente las doctrinas esenciales de la santidad bíblica sin la cual nadie verá al Señor, y la mayordomía (no amontonar tesoros en la tierra, y guardarse contra la codicia), entre otras cosas. La gente vive en pecado y compromiso con el mundo, y los pastores también. Es por la misericordia de Dios que El me guió a la verdad y me sacó de allí, ¡y alabo Su nombre por ello! Pero, tristemente, como en casi todas las iglesias en esta nación, hay todavía mucha gente allí que están "aleluyando" su camino directamente al infierno.

En mi sueño, decidí volver a esa iglesia. Yo tenía ahora mucha experiencia en el ministerio y en la predicación, y una unción del Espíritu Santo, y por alguna razón, pensé que ellos me darían la bienvenida y por lo menos esucharían lo que tenía que decir. Tenía la idea de que iba a predicar en el servicio. Entonces fui el domingo por la mañana, pero pronto descubrí que el pastor no me iba a dejar predicar de ninguna manera. Pero mi corazón seguía cargado por toda la gente allí.

Salí del auditorio a la sala de comunión, porque el servicio todavía no había empezado. Toda la gente estaba sentada allí alrededor de grandes mesas redondas. Estaban conversando, riéndose, y "teniendo comunión". Vi que acababan de participar de la Santa Cena, y los restos del pan y los vasos de vino vacíos todavía estaban en las mesas. Me sentí obligado a hacer un intento de alcanzarles con la verdad.

Entonces, en medio de estas cien o más personas de mi iglesia antigua, empecé a predicar de manera tranquila. Hablé acerca de la santidad. Todavía me recuerdo de los pasajes que prediqué: Hebreos 10:26-27, Hebreos 12:14, 1 Juan 3:5-9, y algunos otros; exhortando a la gente a examinarse a la luz de la Palabra, para que vean que en realidad no eran salvos, porque vivían en pecado y en compromiso con el mundo. Con mucha sinceridad, y con una voz calmada pero urgente, les insté a no seguir en el engaño. Les dije que vivían en una seguridad falsa, comprobándolo con Escrituras claras, y les llamé a arrepentirse.

Pronto, un gran peso de convicción vino sobre ellos. Lo noté claramente en sus caras. Algunos no soportaban mirame y tenían sus rostros inclinados de vergüenza. Pensé que iban a clamar en agonía del alma, o caer postrados ante Dios, o llorar por sus pecados. El Espíritu Santo obviamente había testificado grandemente de mis palabras, y obraba con poder en sus corazones, y yo pensé que dentro de pocos segundos un verdadero avivamiento iba a comenzar entre ellos.

Continué predicando y llegué a la conclusión. Llamé la atención al hecho de que ellos acababan de tomar la Santa Cena, mientras estaban completamente indignos, y que este era el colmo del pecado - no solo vivían en pecado, sino tenían la audacia de participar del cuerpo y de la sangre del Señor como si fueran santos. Les dije que estaban comiendo condenación para ellos mismos, y que estaban provocando la ira de Dios. - Toda la sala parecía congelada por el sentimiento de gran culpa y pecado.

Pero para mi asombro absoluto, nadie lloró por sus transgresiones y su engaño. Al contrario, inmediatamente después de haber sido convencidos de manera tan obvia, ellos endurecieron sus corazones. Uno de ellos repentinamente estalló en una risa enfermiza y perversa. Entonces todos empezaron a reirse. Me ridiculizaron y se rieron de mí. Yo amaba a esta gente y pensaba que eran mis amigos, pero ahora se rieron de mí y de todo lo que les había dicho. No solo rechazaron la verdad; se burlaron de mí como de un necio, por haber intentado darles la verdad.

Este fue mi sueño. Cuando desperté, la verdad me golpeó como una tonelada de ladrillos: No es que esta gente no supiera la verdad, y que necesitara a alguien que les diga, para que pudieran arrepentirse. El hecho es que no quieren saber la verdad. Ellos aman sus mentiras, sus falsas seguridades, y las falsas doctrinas que justifican sus compromisos con el mundo. Están enamorados de las riquezas, "amantes de los placeres más que de Dios".

El sueño se explica por sí mismo. Pero déjenme hablar desde mi corazón. Las iglesias en América, en su mayoría son totalmente apóstatas. Me di cuenta de que no hay esperanza para ellas. Algunas almas de en medio de ellas podrán ser salvadas de aquí y allí; pero el sistema entero es apóstata, y las personas dentro de él están entregados a un engaño fuerte. El sistema no será avivado. Ha caído de la verdad, y sus ojos han sido cegados para la verdad. Un avivamiento no puede suceder en un pueblo que fue entregado a un engaño fuerte. Cristianos recaídos pueden ser avivados, pero apóstatas no. Sus conciencias son cauterizadas como con un hierro caliente.

Muchos dicen: "¡El juicio de Dios vendrá!" Pero yo digo: "¿Están ciegos? El juicio de Dios sobre América no tiene que venir recién - ¡ya está aquí!" - Aunque el juicio físico puede demorar un poco más, el juicio espiritual ya está aquí en pleno poder, y esta es la forma más terrible de juicio.

El juicio físico en un acto de misericordia, porque despertará a algunas personas para el arrepentimiento, o los destruirá a todos antes que amontonen más ira para el día del juicio final, cuando el castigo será eterno. Pero el juicio espiritual aumenta la ira eterna. El juicio espiritual no despierta a nadie - solo les envía un engaño poderoso para mantenerlos dormidos, ¡mientras el peso de la ira de Dios sobre ellos aumenta hasta que explote con la furia de un fuego que arde tanto que nunca puede ser apagado!

Querido remanente de Dios, aparten vuestros ojos de lo físico, y diríjanlos hacia lo espiritual, "pues las cosas visibles son temporales; pero las cosas invisibles son eternas". Creo que nosotros en América estamos en medio del juicio espiritual más grande y más terrible que el mundo ha conocido desde la Cruz. Estamos en medio de la "gran apostasía" de la que habló el apóstol Pablo (2 Tes.2:3). Estos son los últimos días, de los que Cristo y Sus apóstoles nos advirtieron de manera tan explícita que no nos dejemos engañar. Y las grandes masas han ignorado la palabra cierta de la profecía.

"...porque no recibieron el amor de la verdad, para que fueran salvos. Y por esta causa, Dios les enviará un engaño poderoso, para que crean la mentira, para que todos sean condenados, los que no creyeron la verdad, pero se complacieron en la injusticia" (2 Tes.2:10-12). Las grandes masas no aman la verdad; ¡la odian! Por esta causa, Dios mismo les ha enviado un engaño poderoso. Ellos creen ahora la mentira, y serán condenados por ello.
¿Te das cuenta de lo que esto significa? "Dios les enviará un engaño poderoso." ¡Dios lo envió! Tú no puedes predicar la verdad y despertar a la gente, si Dios es quien envió el engaño para hacerlos dormir. Cuando es en contra de Su voluntad soberana que reconozcan la verdad, entonces no importa lo que hagas o cuánto prediques, ¡ellos no llegarán a la verdad! La verdad no los llevará al arrepentimiento; solo sellará su destino.

"Porque el tiempo llegará cuando no soportarán la doctrina sana; sino según sus propias codicias se amontonarán maestros para sí mismos, teniendo comezón de oídos" (2 Tim.4:3). - En mi sueño yo pensaba que quizás era el pastor quien les impedía escuchar la verdad. Pero pronto me di cuenta de que ellos mismos no aman la verdad; ellos mismos son los que "se amontonaron" a los falsos pastores y predicadores. Ellos no aguantan la doctrina sana; ¡sino hablan en contra de ella! Este tiempo ha llegado ahora.

Como le dijeron al profeta Isaías: "Ellos dicen a los videntes: '¡Dejen de ver visiones!' A los profetas dicen: 'No nos digan lo que es justo. Háblennos cosas agradables. Háblennos mentiras. Olviden toda esta tristeza. Salgan de vuestro camino estrecho. Dejen de hablarnos de vuestro Santo de Israel.'" (Isaías 30:10-11) Ellos no quieren oir de santidad, honestidad y justicia. No quieren oir del camino estrecho que solo unos pocos encuentran. No quieren escuchar la verdad que corta y penetra hasta el corazón. Y en respuesta, Dios les envió un engaño poderoso, cerró sus ojos y sus corazones, y les dio un espíritu de sueño. "No conocieron ni comprendieron; porque El ha cerrado sus ojos para que no vean, y sus corazones para que no entiendan" (Isaías 44:18). "Y en ellos se cumple la profecía de Isaías que dice: Oyendo oiréis, pero no comprenderéis; y viendo veréis, pero no percibiréis; pues el corazón de este pueblo se ha engrosado, y sus oídos son pesados para oír, y han cerrado sus ojos, para que no vean con los ojos, ni escuchen con sus oídos, ni entiendan con su corazón, ni se conviertan, ni yo los sane." (Mateo 13:14-15, Hechos 28:27)

He declarado todo esto para decir esto: Un avivamiento no sucederá, y no puede suceder, dentro del sistema apóstata de las iglesias. Sé que tenemos muchos "profetas de almohadas" que siguen profetizando: "¡Un gran mover de Dios viene a América! ¡Una Reforma vendrá a las iglesias! ¡Habrá un gran avivamiento! ¡Señales y milagros sucederán en cada iglesia!", etc. ¡Basta de esta basura sin sentido y sin fundamento bíblico! El único avivamiento que recibirá la iglesia apóstata en América, será un avivamiento falso con señales y milagros falsos. ¡Vayan no más a ver vuestro polvo de oro, vuestras plumas de ángeles, y vuestros diamantes cayendo del techo! ¡Vayan a entregarse a vuestros demonios de animales! ¡Vayan a retorcerse como serpientes! ¡Vayan a dejarse imponer las manos y hacerse caer por ese predicador que es adicto a la pornografía en internet! ¡Este es vuestro avivamiento, Babilonia apóstata! Y con todo, ustedes permanecen en el pecado, en la maldad y en el compromiso con el mundo, como nunca antes. La tierra misma suspira de dolor bajo el peso de vuestras transgresiones.

Babilonia (América y sus sistema religioso apóstata) ha corrompido la tierra entera con el vino de su fornicación, y se ha vuelto una habitación de diablos. Un juicio físico sería realmente un acto de misericordia. El juicio espiritual ya está aquí, y ha caído sobre el sistema apóstata y sobre la mayoría de los que están en él, y como dije, ¡este es el juicio peor y más grave que existe!

Y ahora una palabra al remanente:

"Por tanto, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo les recibiré. Y seré un padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso." (2 Cor.6:17-18) "Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas" (Apoc.18:4). Sepárense de este sistema. Dejen de perder vuestro tiempo intentando convencer a aquellos a quienes Dios envió un engaño poderoso, y vayan a aquellos que sí escucharán. Viene un tiempo cuando tenemos que sacudir el polvo de nuestros pies, e ir a aquellos que están muriendo en sus pecados y que están dispuestos a escuchar lo que tenemos que decir.

No te dejes jalar en las falsificaciones sutiles de satanás. Apártate de los obreros de satanás que intentan engañarte. "Y no es extraño; porque satanás mismo se disfraza de ángel de luz. Por tanto, no es gran cosa si sus ministros también se disfrazan de ministros de la justicia; cuyo fin será de acuerdo a sus obras." (2 Cor.11:14-15) Sal de entre los engañados, y apártate para el Señor en santidad y justicia, camina según los mandamientos de Jesús y ocúpate en tu salvación con temor y temblor.

Ahora, antes que me aplaudan todos los "cristianos sin iglesia", déjenme decir que no es suficiente separarse y señalar todos los errores del sistema apóstata. También tienes que levantarte y hacer lo que es correcto en el amor de Cristo. Tú quieres atacar el falso evangelio; entonces ¿cuándo fue la última vez que predicaste el evangelio verdadero? Tú quieres condenar a aquellos que no ayudan a los pobres como Jesús mandó, entonces ¿cuándo fue la última vez que mostraste el amor de Dios a los pobres? Tú quieres señalar a los demás que solo calientan las bancas y no hacen nada, entonces ¿cuándo fue la última vez que demostraste tu fe ante el mundo perdido alrededor, por medio de tus acciones? ¿Cuándo fue la última vez que buscaste a los perdidos en tu comunidad e intentaste guiarles al conocimiento de la verdad?

A todos aquellos que están pasando todo su tiempo intentando alcanzar sus iglesias muertas con el evangelio verdadero, espero despertarles con el recuerdo del Día del Juicio. Tendrás que rendir cuentas a Dios, de por qué gastaste todo tu tiempo echando perlas ante los cerdos de Babilonia, mientras había multitudes necesitadas alrededor del mundo que clamaban con un "llamado macedonio": "Ven y ayúdanos", esperando a alguien que les trajese la verdad.
Los invitados a la boda no vendrán; entonces es tiempo ahora de salir a las carreteras y los vallados, y forzarles a entrar, para que la casa del Señor sea llenada (Lucas 14). Los que piensan que son sanos, no necesitan al médico; sino solo los enfermos. Jesús no vino para llamar a los justos, sino a pecadores al arrepentimiento. ¿No podemos aprender algo de El?

... ¿Estoy diciendo que dejes de predicar la verdad a los apóstatas? Al contrario, "Clama a alta voz, no te detengas, levanta tu voz como una trompeta, y demuestra a mi pueblo sus transgresiones, y a la casa de Jacob sus pecados" (Is.58:1). ...Dibuja la línea de la separación y levántate por la verdad no importa lo que cueste; no importa lo que opinen los hombres; no importa el sacrificio que tendrás que dar. "Y Elías vino a todo el pueblo, y dijo: ¿Hasta cuando van a cojear entre dos opiniones? Si Jehová es Dios, síganle; pero si es Baal, entonces sigan a él. Y el pueblo no le respondió ni una palabra." (1 Reyes 18:21) Si sabes lo que es lo correcto, ¡entonces hazlo y no seas cobarde!

Todavía hay esperanza para un avivamiento entre el remanente. Puede todavía haber derramamientos del Espíritu de Dios en varios lugares aislados, dependiente de la desesperación del remanente en esta hora. Pero ahora mismo, no veo esta desesperación que podría traer un tal derramamiento. Todo lo que veo, con muy pocas excepciones, es apatía y complacencia.

Quiero declarar una reprensión directa a aquellos que conocen la verdad y no la viven con todo su corazón. ¡La hora es avanzada, y la situación es urgente! Aquellos que conocen la verdad, pero no están desesperados, no están "suspirando y clamando" por las transgresiones de la tierra alrededor de ustedes, y no están orando fervientemente, ¡ustedes deben ser reprendidos! ¿No tienen un corazón por los perdidos? ¿No tienen amor por las almas de los hombres? "Porque la iniquidad abundará, el amor de muchos se enfriará." ¿Te has vuelto insensible hacia toda la maldad y el engaño alrededor de ti, y tienes un corazón frío hacia las masas de almas encaminados hacia la destrucción? ¿Aun el remanente está dormido en tibieza? Dios mío, ¡que nunca suceda esto!

¡¡¡ DESPIERTA !!!

Temo que la matanza espiritual más grande de todos los tiempos está sucediendo ahora mismo. Lo que sucede con las almas de los hombres ahora mismo, almas rodando hacia el infierno, es más horrífico que el holocausto. Estamos hablando de las almas preciosas, eternas de hombres - ¡cientos de millones de ellos! ¿Cuántos de ellos son echados al infierno cada día?

¡Es tiempo de desesperarnos! ¡Es tiempo de agonizar en oración! ¡Es tiempo de declarar un ayuno extendido, y de buscar a Dios como si no existiera el día de mañana! Podremos tener un derramamiento del Espíritu si tan solamente pagamos el precio y cumplimos las condiciones. ¿Lo harás? ¿O seguirás cojeando entre dos opiniones?
La decisión es tuya; pero tendrás que rendir cuenta de ella ante Dios en el día del juicio. Aquellos en el libro de Ezequiel que se negaron a "gemir y llorar" por las transgresiones alrededor de ellos, fueron matados (Ezequiel capítulo 9). ¿Qué sucederá contigo si haces lo mismo, frente a los tiempos extremos en los que vivimos?

Te pregunto: ¿Quieres avivamiento o no? No cojees entre dos decisiones. Si quieres avivamiento, entonces desespérate y ora con fervor y "violencia santa", hasta que lo recibas. Si no quieres avivamiento, entonces olvídate de todas las palabras de los profetas modernos, porque no sucederá en absoluto si no buscas al Señor con todo tu corazón. ... Olvídate de los profetas de Laodicea que solo profetizan cosas buenas: "¡Avivamiento! ¡Reforma! ¡Una nueva ola de bendición! ¡Un derramamiento fresco!", dicen ellos. Pero yo digo: Excepto que ustedes, el remanente de Dios en esta nación, que caminan en santidad y justicia en el temor de Dios, que guardan los mandamientos de Cristo, que fueron escogidos por el Cordero, que buscan el rostro de Dios, que saben discernir los tiempos - excepto que ustedes comiencen a ayunar y orar desesperadamente en dolores del alma y agonía de la mente ante Dios, no vendrá ningún avivamiento verdadero.

"Reunid el pueblo, santificad la reunión, juntad los viejos, congregad los niños y los que maman: salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. Entre la entrada y el altar, lloren los sacerdotes, ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no pongas en oprobio tu heredad, para que las gentes se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios? Y Jehová celará su tierra, y perdonará su pueblo." (Joel 2:16-18)

El rey volverá pronto. Ejecutará Su juicio. Derramará Su ira y Su venganza sobre todos los habitantes de la tierra. ¿No hay intercesores aquí?

...El remanente de Dios tiene que unirse para ayunar y orar en desesperación santa, hasta que el Señor envíe la bendición. Entonces tendrán que llevarla a sus comunidades - a los pobres, los desechados, los que viven en la calle, y a los "necios en los ojos del mundo", con fervor, audacia y urgencia. De otro modo, toda esperanza está perdida. Y la hora es tan avanzada que no hay tiempo para que postergues tu decisión. ¡Decide ahora! ¡Y entonces HAZLO! No es el tiempo de discutir sobre doctrinas y nombres que no son esenciales. Es tiempo de unirnos en nuestra causa común: la santidad de Dios y la gloria de Su nombre - ¡¡y de pelear, no por fuerza, ni por ejércitos, sino por el Espíritu del Señor de los ejércitos!!

"El Señor demostrará su santo poder ante los ojos de todas las naciones. Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios. Apártense, dejen vuestras ataduras y esclavitud. Dejen a Babilonia atrás, con todo lo que representa, porque es inmunda para ustedes. Ustedes son el pueblo santo del Señor. Purifíquense, ustedes que lleven a casa los vasos del Señor." (Isaías 52:10-11)

Sinceramente en el nombre del glorioso Cordero de Dios,

Josef Urban

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